La complejidad y violencia de los sucesos mundiales están haciendo que serios pensadores analicen cómo mejor encarar estos desafíos a fin de ayudar a la humanidad a lograr un progreso genuino.
Estos problemas surgen porque las personas se ven mal aconsejadas por los falsos conceptos acerca del universo perfecto y espiritual que Dios ha creado. Los motines, la violencia, la transgresión de la ley, se basan en su mayor parte en la creencia de que hay escasez de bien. Generalmente, se atribuye la responsabilidad de lo mal que andan las cosas a la mala administración gubernamental y comercial. La falta de dinero, de empleo, de libertad, limitaciones de diversa índole, falta de mejores condiciones de vida — todo esto causa temor por el mañana y por el futuro.
Cristo Jesús mostró la solución para todos estos problemas, y la Ciencia Cristiana está demostrando cómo por medio del estudio y aplicación de las enseñanzas de Jesús, elucidadas en esta Ciencia, podemos enfrentar los problemas y acelerar su solución. En Ciencia y Salud la Sra. Eddy escribe: “Es la espiritualización del pensamiento y cristianización de la vida diaria, en contraposición a los resultados de la horrible farsa de la existencia material; es la castidad y pureza, en contraste con las tendencias rastreras y la atracción terrenal del sensualismo y la impureza, lo que realmente comprueba el origen divino y la eficacia de la Ciencia Cristiana”.Ciencia y Salud, pág. 272;
Si hoy en día vemos muchos “resultados de la horrible farsa de la existencia material”, podemos hallar consuelo en el hecho de que “la espiritualización del pensamiento y cristianización de la vida diaria” puede salvarnos de ese panorama desalentador.
Naturalmente las “tendencias rastreras” no son impulsadas por el razonamiento correcto. El entendimiento espiritual muestra que Dios, la única causa y el único creador, ha creado al hombre espiritual y perfecto, reflejando las cualidades divinas del Principio, Mente y Amor inmortales. Solamente el hombre de la creación de Dios es el hombre verdadero, y este hombre refleja tales cualidades espirituales y perfectas como el amor, la pureza, la sabiduría y el entendimiento espiritual.
Las tendencias mortales no se originan en el Principio divino infinito. Son opuestos falsos y materiales de las cualidades de Dios y por lo tanto no tienen ser real. Debido a que Dios, el bien eterno, es Amor infinito y es Todo, no hay realidad en el error ni en los pensamientos o acciones erróneos que éste manifiesta. La Sra. Eddy escribe: “Las tinieblas y el caos son los opuestos imaginarios de la luz, el entendimiento y la armonía eterna, y son los elementos de la nada”.ibid., pág. 479;
Nuestra comprensión y aplicación de las realidades inmortales del ser verdadero nos capacitan para liberarnos de cualquier sugestión del error. Nos ayudan a ver a nuestros conciudadanos como son en la realidad espiritual, creados por Dios, el Principio único y perfecto. A medida que nos vamos liberando de las sugestiones falsas de la materialidad y comenzamos a comprender el ser verdadero y espiritual del hombre, podemos ayudar a nuestra comunidad, a nuestro país y al mundo entero mediante la oración. De esta manera contribuimos a mantener la paz y buena voluntad, y a través de la comunicación amistosa podemos lograr la solución de los problemas de la comunidad.
Nuestro propio crecimiento y discernimiento espirituales se ven incrementados cuando seguimos las enseñanzas y mandamientos de Jesús, quien dijo: “El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida”. Juan 6:63. Podemos fortalecer nuestra habilidad para actuar como pacificadores, ayudando a promover la amistad y el entendimiento entre los hombres.
Nuestra comprensión espiritual de la omnipresencia y poder de Dios y del ser verdadero y espiritual del hombre, que Cristo Jesús tan cabalmente ejemplificó, nos capacita para ejercer una liberación cada vez mayor sobre el error y ayudar a los demás a alcanzar la misma liberación.
