La complejidad y violencia de los sucesos mundiales están haciendo que serios pensadores analicen cómo mejor encarar estos desafíos a fin de ayudar a la humanidad a lograr un progreso genuino.
Estos problemas surgen porque las personas se ven mal aconsejadas por los falsos conceptos acerca del universo perfecto y espiritual que Dios ha creado. Los motines, la violencia, la transgresión de la ley, se basan en su mayor parte en la creencia de que hay escasez de bien. Generalmente, se atribuye la responsabilidad de lo mal que andan las cosas a la mala administración gubernamental y comercial. La falta de dinero, de empleo, de libertad, limitaciones de diversa índole, falta de mejores condiciones de vida — todo esto causa temor por el mañana y por el futuro.
Cristo Jesús mostró la solución para todos estos problemas, y la Ciencia Cristiana está demostrando cómo por medio del estudio y aplicación de las enseñanzas de Jesús, elucidadas en esta Ciencia, podemos enfrentar los problemas y acelerar su solución. En Ciencia y Salud la Sra. Eddy escribe: “Es la espiritualización del pensamiento y cristianización de la vida diaria, en contraposición a los resultados de la horrible farsa de la existencia material; es la castidad y pureza, en contraste con las tendencias rastreras y la atracción terrenal del sensualismo y la impureza, lo que realmente comprueba el origen divino y la eficacia de la Ciencia Cristiana”.Ciencia y Salud, pág. 272;
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