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La iglesia en acción

La iglesia en acción

Del número de octubre de 1977 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana

The Christian Science Journal


Filiales en Europa Central más dispuestas a compartir

Un domingo por la tarde, informa una iglesia filial en Bavaria, una señora pasó delante de una Sala de Lectura de la Ciencia Cristiana como lo había hecho muchas veces antes. Pero esta vez se detuvo atraída por la colorida literatura exhibida en la ventana. Leyó por algunos minutos lo que había allí y se sintió impelida a entrar, pero la Sala de Lectura estaba cerrada aquel día. Fue entonces cuando descubrió cerca de la puerta una caja con literatura gratis.

Tomó un Heraldo, se dirigió a su casa y comenzó a leerlo en seguida. Con gran gozo sintió que había hallado lo que hacía tanto tiempo había estado buscando. Al otro día llamó a un practicista inscrito en el Heraldo y poco después comenzó a asistir a los cultos de la iglesia y a estudiar sinceramente Ciencia Cristiana.

Las iglesias y sociedades en muchas partes de Alemania, Austria y Suiza informan que las ventas de literatura han aumentado considerablemente en sus Salas de Lectura debido a la distribución de literatura gratis colocada en cajas bien ubicadas. Una sociedad de la Ciencia Cristiana en el sudoeste de Alemania nos ha dicho: “Constantemente tenemos que llenar nuestra caja de literatura gratis en la estación ferroviaria”. Y una iglesia en Suiza nos dice: “Sabemos que estamos recibiendo subscripciones al Heraldo en alemán y al Monitor de personas que han tomado ejemplares de cajas de literatura gratis”.

En numerosas localidades las filiales se están esforzando por tender la mano a personas de varias nacionalidades en sus comunidades distribuyendo literatura gratis en italiano, griego, español, francés, indonesio y portugués.

Muchos de los frutos de esta actividad de distribución de literatura en la Europa de habla alemana derivan del interés de un miembro en idear una simple caja de material plástico transparente, de un costo mínimo, para exhibir la literatura. Actualmente casi 200 de estas cajas están en uso en la Europa central satisfaciendo una necesidad determinada, especialmente cuando son colocadas en zonas distantes de la iglesia.

En algunas ciudades grandes las filiales mantienen conjuntamente vitrinas de exhibición y distribuyen literatura para las prisiones, albergues de la juventud y hogares para jubilados. Más y más miembros están encontrando oportunidades para compartir literatura de persona a persona.

“Algunas personas vacilan en entrar a las Salas de Lectura y pedir información o literatura”, informa un miembro. “De modo que una publicación tomada de una caja de distribución o compartida de persona a persona bien puede ser el primer contacto que tengan estas personas con la Ciencia Cristiana”.

En una importante ciudad portuaria en el norte de Alemania, una filial está haciendo incursiones adicionales en la comunidad — y algunas de ellas muy notables — armando mesas de información (temporarias, del tipo de biblioteca rodante, como extensión de las actividades de distribución de literatura) en una feria y en un centro de compras local.

Es obvio que una parte importante en la preparación de la iglesia para tender la mano a la comunidad, fueron las reuniones de inspiración en las que participaron todos los miembros. “En estas reuniones vimos claramente”, nos dice el comité, “que no era menester que tuviéramos listas las respuestas exactas para cualquier pregunta que se nos hiciera, sino que lo más importante era proteger todo el proyecto por medio de la oración y de contar con el apoyo de todos los miembros, además de tratar de estar constantemente en unidad consciente con Dios, la Mente infinita y omnisapiente, que nos capacita para hacer frente afectuosa, inteligente y claramente a cualquier situación, y con una actitud sanadora. Y es así como ha ocurrido.

“Hemos tenido muchas experiencias admirables, y jamás se nos presentaron desafíos agresivos. Todos los que atendemos la mesa de distribución sentimos el devoto apoyo de todos los miembros de la iglesia. Y la espontaneidad y receptividad del público continúa llenándonos de gratitud”.

Una Sala de Lectura nos recuerda que Dios es el Dios de todos

En el estado de Wisconsin, E.U.A., una Sala de Lectura, patrocinada en conjunto, se mudó a un local situado en una activa avenida de gran tránsito en el centro de la ciudad. El bibliotecario y sus ayudantes estaban resueltos a mantener elevado el pendón de la universalidad del estado perfecto del hombre.

Situada cerca de una parada de ómnibus de mucho movimiento y cerca de una gran tienda y de un hotel muy importante, esta Sala de Lectura ocupa un lugar muy especial donde puede apoyar los valores duraderos de la comunidad, compuesta de varias razas, y demostrar la naturaleza indestructible del bien.

De manera que los bibliotecarios comenzaron a magnificar los valores espirituales presentándolos por medio de exhibiciones en la vidriera. Tarea que no fue difícil de hacer.

Los miembros de la comunidad sentían un profundo amor por la Biblia. De modo que los bibliotecarios exhibieron Biblias, y la Ciencia Cristiana fue presentada como la Ciencia del cristianismo, y Ciencia y Salud por la Sra. Eddy y el Cuaderno Trimestral como instrumentos indispensables para el estudio de la Biblia.

¿Cuál fue el resultado? Pues numerosas ventas de la Biblia, del libro de texto de la Ciencia Cristiana y del Cuaderno Trimestral — resultados que indican la afectuosa relación establecida con la comunidad. Éstos son los resultados inmediatos aparentes. Y hay otros: la superación del prejuicio racial, un hombre comenzó nuevamente a estudiar Ciencia Cristiana, la curación de un trastorno mental evidenciado por un temor irracional, la eliminación del odio de sí mismo y de la tendencia al suicidio, y éstos son sólo unos pocos.

El comentario que hizo un señor resume la reacción de la comunidad a la Sala de Lectura. Le dijo al bibliotecario que venía a agradecerle que la Sala de Lectura estaba allí, pues nunca tomaba el ómnibus hasta no haber leído las citas de la Biblia y de Ciencia y Salud. “Creo que le sorprenderá saber cuánto me ayudan”, dijo, y añadió: “Me preparan para el día y me recuerdan que Dios es aún Dios”.

El renacer de un miembro puede vivificar a una filial

Un joven que había terminado su instrucción en la Escuela Dominical no se hizo miembro de la iglesia en seguida. Pasado algún tiempo sintió que algo faltaba en su vida.

El recuerdo de lo que había aprendido en la Escuela Dominical estaba aún muy vivo, y decidió unirse a su filial para así recobrar lo que creyó haber perdido.

Descubrió, sin embargo, que la situación en la iglesia se había tornado tan triste como la suya. El número de miembros había disminuido considerblemente, y los miembros que quedaban consideraban la situación como algo casi irremediable. Según el nuevo miembro lo percibió, había una relación directa entre el renacimiento de la iglesia y su propio renacer. Vio “la estructura de la Verdad y el Amor” Ciencia y Salud, pág. 583; no como una organización, sino como la base sobre la cual edificar toda la vida humana y así probar el gobierno de Dios, el Principio. Y en la iglesia había numerosas oportunidades para poner a prueba su comprensión recién adquirida.

El primer desafío que se presentó fue el que todos los miembros ya habían servido como Lector por lo menos una vez. No bien fue resuelto este problema al él ser electo Lector, se presentó el de cómo auspiciar una conferencia con el apoyo de tan pocos miembros. Cada miembro ejercía por lo menos tres cargos, y algunos, hasta seis. El nuevo miembro se encontró ocupando los puestos de Segundo Lector, miembro de la comisión directiva, presidente del comité de conferencias, subayudante del Comité de Publicación y organista suplente, todos a un mismo tiempo. ¡Una situación poco ideal!

Los miembros comenzaron a orar tanto por la comunidad como por la iglesia. La realización de que existía una comunidad que necesitaba de la iglesia tanto como la iglesia necesitaba de ella, resultó ser el punto decisivo. Científicos Cristianos de experiencia y los recién llegados a esta Ciencia se hicieron miembros, personas cuyo lema era, como lo expresan las palabras de la Sra. Eddy: “Trabajad — trabajad — trabajad — vigilad y orad”.Message to The Mother Church for 1900, pág. 2;

A medida que los miembros se volvían más conscientes de su propia identidad espiritual, la iglesia crecía en eficacia sanadora. Las actividades resultaron ser el campo de prueba de la fortaleza y manera de pensar espirituales. La iglesia estaba despertando a sus propias posibilidades, dejando atrás su pasado.

¿Qué fue lo que impulsó a este miembro a poner manos a la obra y a apoyar a su iglesia? Su respuesta fue el siguiente pasaje de Ciencia y Salud por la Sra. Eddy: “No juzguéis el adelanto futuro de la Ciencia Cristiana por los pasos ya dados, no sea que vosotros mismos seáis censurados por no haber dado el primer paso”.Ciencia y Salud, pág. 459.

Curso sobre las Escrituras a darse en América Latina

El Dr. J. Kurt Stark se encontrará en América Central y América del Sur desde el primer fin de semana de enero de 1978 hasta el 19 de julio para ofrecer una nueva serie de cursos sobre Enseñanza de las Escrituras. Estos cursos, patrocinados por La Iglesia Madre, tratarán sobre los Profetas e incluirán un análisis del Nuevo Testamento. Si está usted interesado en asistir a estos cursos, sírvase obtener mayores detalles de una iglesia filial, sociedad, grupo de Científicos Cristianos u organización de la Ciencia Cristiana en la universidad, en su área.

[Extractos compilados de la sección “Church in Action” del The Christian Science Journal.]

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