Quien empieza a adquirir conocimientos sobre la Ciencia CristianaChristian Science (crischan sáiens), generalmente está muy interesado en saber qué hace un practicista cuando da tratamiento a un paciente. Se pregunta: ¿qué es exactamente un tratamiento en la Ciencia Cristiana? Y ¿qué es lo que hace que dé resultado? ¿Cómo puede él mismo dar un tratamiento?
El mejor lugar para encontrar respuestas a todas estas preguntas es el libro de texto de la Ciencia Cristiana, Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras por Mary Baker Eddy. Como Descubridora y Fundadora de la Ciencia Cristiana, la Sra. Eddy habla con autoridad sin igual.
Es la Ciencia del Cristo que ella ha presentado en declaraciones claras y aplicación práctica — el Cristo que es el clímax y la culminación de la Biblia.
Un capítulo entero de Ciencia y Salud trata sobre la curación científica y cristiana. Se titula “La Práctica de la Ciencia Cristiana” e incluye, comenzando en la página 410, una sección bajo el encabezamiento: “El Tratamiento Mental Ilustrado” donde la autora da algunas explicaciones invaluables y reglas definitivas. Todo aquel que sinceramente esté interesado en saber qué es un tratamiento en la Ciencia Cristiana, por cierto que irá directamente a este capítulo y lo estudiará.
Claro está que la enseñanza de la Sra. Eddy sobre la curación no se limita a este capítulo. Es sumamente provechoso usar las Concordancias de sus obras y con esta ayuda leer todo lo que ella escribe sobre tratamiento, la curación por medio de argumentos, etcétera. “Orar” y “oración” son también palabras clave útiles, ya que el tratamiento en la Ciencia Cristiana es oración científica — la oración que sana.
Para dar el primer paso en un tratamiento podemos recurrir a la página 411 de Ciencia y Salud, en la cual la Sra. Eddy establece la regla firme: “Comenzad siempre vuestro tratamiento, apaciguando el temor de los pacientes”. Así es cómo el practicista comienza su oración sanadora. En esa página, y en las que preceden y siguen, se habla mucho sobre cómo vencer el temor. El estudio de estos y otros pasajes de las obras de la Sra. Eddy y de la Biblia revela la forma segura de vencer el temor — mediante el amor a la manera del Cristo.
Éste es realmente el secreto de toda curación cristiana — el amor de Dios por el hombre manifestado por medio del Cristo, la Verdad práctica. Sin este amor no hay verdadera curación cristiana. El amor del hombre por el hombre en su manifestación más elevada y espiritual es el reflejo del amor de Dios por el hombre. Se caracteriza por resultados sanadores que sólo pueden provenir del Divino.
Gran parte de las curaciones en la Ciencia Cristiana son instantáneas así como completas y permanentes. En el primer párrafo de la página citada, la Sra. Eddy da la regla para la curación instantánea. Ella dice: “Si el Espíritu, o sea el poder del Amor divino, testifica de la verdad, éste es el ultimátum, el procedimiento científico, y la curación es instantánea”.
Esta declaración aparece al comienzo mismo de una discusión sobre el tratamiento por argumento; podríamos tomarlo como el establecimiento de la regla para todo tratamiento. Al dar un tratamiento, debiéramos expresar siempre el amor que efectúa la curación instantánea.
El tratamiento sistemático y científico por argumento, que la Sra. Eddy describe, es a menudo la forma en que el practicista aclara su pensamiento. Establece el tratamiento sólidamente sobre verdades científicas y prácticas, que elevan y espiritualizan el pensamiento hasta alcanzar “el ultimátum, el procedimiento científico”, y vemos la curación instantánea.
Es útil considerar algunas de las reglas específicas para la oración por argumento que presenta el libro de texto de la Ciencia Cristiana, Ciencia y Salud. Se aclara aquí que el diagnóstico médico no tiene que ver en el tratamiento de la Ciencia Cristiana y que es más dañino que provechoso para el paciente (ver página 370, línea 22). El análisis de un problema físico en el argumento sanador científico debe hacerse en términos generales y no por medio de un diagnóstico médico. Hasta el nombrar la dificultad debe hacerse mental y no audiblemente, como se indica en los dos párrafos completos de la página 412.
El sanador Científico Cristiano recurre a Dios de inmediato para establecer la base de su tratamiento de acuerdo con la regla de la Sra. Eddy: “El argumento del Científico Cristiano descansa sobre la base cristianamente científica del ser. Las Escrituras declaran: ‘Jehová solo es Dios [el bien]; ningún otro hay fuera de Él’ ”.Ciencia y Salud, pág. 414; Esta base está explicada más detalladamente en la página 259 del libro de texto, donde encontramos la declaración inequívoca de que “el entendimiento a la manera de Cristo de lo que es el ser científico y la curación divina incluye un Principio perfecto y una idea perfecta, — Dios perfecto y hombre perfecto,— como base del pensamiento y de la demostración”. Las páginas 258 y 259 dan un maravilloso ejemplo de lo que podríamos llamar tratamiento por reconocimiento, el reconocimiento de la perfección de Dios, y del hombre como la expresión de Dios mismo. Aquí estamos despertando para ver lo que Él ha hecho, para aceptar y reconocer Su obra perfecta.
En las dos páginas ya mencionadas (258 y 259), y en muchos otros pasajes de las obras de la Sra. Eddy, se da énfasis a este enfoque absoluto, que está indicado por la declaración de Cristo Jesús: “Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres”, Juan 8:31, 32; y por su mandato: “Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto”. Mateo 5:48; El reconocimiento vehemente de Pablo también es pertinente a este enfoque absoluto. “He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación”. 2 Cor. 6:2;
Un tratamiento por argumento, completo, claro y detallado está presentado en las páginas 390 a 394 del libro de texto. Aquí está demostrado el enlace de la negación científica y definida de los errores presentados por el caso — las pretensiones de pecado o enfermedad — con las afirmaciones enérgicas y claras de los hechos espirituales opuestos, necesarios para corregir esos errores. La necesidad de negar el error específicamente aparece varias veces en las obras de la Sra. Eddy y en la Biblia. Muchos pasajes útiles se encuentran en las Concordancias en inglés bajo la palabra “deny” (negar) y palabras similares o que se relacionan con esta palabra.
Las páginas 390 a 394 de Ciencia y Salud indican los argumentos exactos y científicos que le son de gran ayuda a la mente humana para ver la aplicación de la oración sanadora a lo que se presenta como un caso individual. Maravillosas curaciones se efectúan mediante la comprensión clara de las verdades de la Ciencia Cristiana, y la oración por argumento es la forma en que tanto el principiante como el experto y experimentado practicista pueden reconocer estas verdades y elevarse hasta llegar a su comprensión sanadora.
La última página del capítulo “La Práctica de la Ciencia Cristiana” incluye declaraciones que apoyan lo que los Científicos Cristianos a menudo llaman trabajo de protección. Nuestros tratamientos debieran concluir prestando atención a este punto — la protección específica del tratamiento sanador contra la sugestión de que el trabajo de Dios pueda ser invertido o impedido en cualquier otra forma. Aquí, nuevamente, necesitamos aferrarnos firmemente a lo absoluto, al poder de Dios que es lo que realmente efectúa la curación.
En Miscellaneous Writings (Escritos Misceláneos) en el artículo “The Way” (El Camino), la Sra. Eddy da algunas instrucciones fundamentales sobre el desarrollo espiritual que apoya al trabajo sanador eficaz. Después de referirse a la necesidad de elevarse por encima de la organización material al método puramente a la manera del Cristo de enseñar y predicar, dice: “Siguiendo el mismo principio, en la práctica de la curación cristiana se continúa con el argumento mental hasta que se pueda sanar instantáneamente sin él, y sólo por medio del Espíritu”. Y concluye: “El camino es la Ciencia divina absoluta: andad por él; mas recordad que la Ciencia es demostrada paso a paso, y que nuestra demostración se eleva sólo en la medida en que nosotros nos elevamos en la escala del ser”.Mis., pág. 359.