Ha sido mi experiencia ver dificultades profesionales resueltas mediante las verdades reveladas en la Ciencia Cristiana.
Hace algunos años, siendo representante de una empresa francesa, me vi enfrentada con serias dificultades. Más de cien clientes estaban continuamente quejándose de que las entregas no se hacían en la fecha prometida. En esos momentos el jefe de la fábrica y más de una tercera parte de los trabajadores estaban enfermos, había escasez de materia prima para la producción, y los pocos productos terminados por la fábrica no podían llegar a destino a causa de las huelgas del servicio de correos.
Durante cuarenta y ocho horas el teléfono sonaba cada cinco minutos. El descontento, la ira y la mala fe iban en aumento. Parecía que no había solución. Todo iba mal al mismo tiempo.
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!