Skip to main content Skip to search Skip to header Skip to footer

Encontrando empleo

Del número de abril de 1977 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Una de las herramientas más prácticas que uno necesita cuando busca empleo, es un claro sentido de que uno ya está empleado. Y se puede tener tal sentido sin un mero desear o pensar positivamente. Dios nos hace sentir que trabajamos para Él. Científicamente hablando, el uso que Él hace del hombre es el único empleo que uno realmente tiene. Aun cuando nos sintamos seguros en un empleo que nos agrada, Dios es nuestro verdadero empleador. Y uno puede adquirir el sentido de su verdadero empleo, esté o no empleado humanamente.

Cuando asista a una entrevista para solicitar empleo, lleve consigo su sentido de estar empleado por Dios. Entonces, en lugar de ser una prueba para determinar si le darán el puesto o no, su entrevista se vuelve parte de su verdadero empleo. El que lo está entrevistando está buscando a alguien que mejor llene una vacante en su organización. Necesita ayuda para encontrar a ese alguien — y usted está en situación de ayudarlo.

Como idea de Dios — lo que el hombre es — usted expresa las cualidades de la Mente divina. Dios es Principio; por lo tanto, usted expresa originalidad, ingenio, integridad. Dios es Espíritu; por lo tanto, usted refleja discernimiento espiritual, comprensión espiritual. Dios es Amor; por lo tanto, usted expresa el amor afable que identifica a la idea del Amor. Éstas son cualidades con las cuales usted puede ser útil a su entrevistador.

Quizás en esa determinada corporación la necesidad sea contratar a otro y no a usted. Su integridad y discernimiento espiritual bien pueden revelar este hecho rápidamente. No es que sea usted quien tenga la responsabilidad de tomar la decisión de quien lo entrevista, pero su reflejo consciente de estas cualidades de Dios despertará en él algo de la integridad y discernimiento espiritual que él posee. Sabrá qué decisión tomar, y estará contento de que usted haya ido.

Por otra parte, el sentido de originalidad, ingenio, entendimiento espiritual y amor afable que usted expresa, bien pueden despertar en él un concepto más elevado acerca de lo que sería bueno para su organización. Aunque no tenga una vacante para usted en ese momento, su discernimiento será mejor debido a su visita. A menudo he sabido de casos en que el entrevistador recomendó al entrevistado a otra compañía donde sus aptitudes llenaban mejor las necesidades de esa empresa.

Sin embargo, el punto importante no es si se obtuvo el empleo mediante la entrevista, sino si usted, el entrevistado, llegó a estar más consciente de su verdadero y constante empleo como idea de Dios, como idea del Principio, del Espíritu, del Amor. ¿Por qué es esto importante? Porque sólo reconociendo este verdadero empleo puede usted comprender que Dios lo guía en todas sus actividades diarias, le suministra provisión diaria, y satisface todas sus necesidades. Estando consciente de que Dios es su empleador, usted puede demostrar en su experiencia humana la alegría que proporcionan la actividad útil, el cumplimiento y el satisfactorio sentido de realización que pertenecen a los hijos de Dios. Como lo dice la Biblia: “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien”. Rom. 8:28;

La pregunta que usted debe hacerse cuando busca empleo o quiere mejorar su situación es: ¿Cuánto amo a Dios? No lo ame sólo lo suficiente como para que las cosas marchen bien en su vida humana. ¡Ámelo! Ame el Principio, ame el Espíritu, ame el Amor porque Dios es su mismo ser — el propio ser de usted. No continúe tratando de usar a Dios para sus propios propósitos y comenzará a encontrar que Él lo usa a usted para Sus propósitos. Deje de tratar de expresarlo a Él para solucionar sus problemas y comience a utilizar sus problemas como oportunidades para expresarlo a Él. Esto lo hacemos naturalmente si amamos a Dios lo suficiente. Y los resultados — genuina satisfacción, actividad útil y realización — son seguros.

Aun cuando algunas personas han estado sin trabajo durante meses y se han descorazonado en la búsqueda, muchos que han reconocido a su verdadero empleador divino y han puesto su trabajo para Él por sobre todo lo demás, se han encontrado con un número de ofertas entre las cuales elegir. El estar consciente de su obligación de reflejar las cualidades de Dios, del amor que Él siente por usted y del que usted siente por Él, de la capacidad que usted tiene para percibir espiritualmente la necesidad de su prójimo y abastecerla, y de que la verdadera alegría y la sustancia se encuentran sirviendo a Dios — todo esto es estar consciente de las ideas espirituales de Dios. Mary Baker Eddy, en un artículo titulado “Ángeles”, escribe: “Dios os da Sus ideas espirituales, y ellas, a su vez, os dan vuestra provisión diaria”.Miscellaneous Writings, pág. 307.

La Ciencia Cristiana demuestra que hay abundante empleo para todos, no en lo que los mortales llaman un sentido espiritual de las cosas aparte de lo práctico, sino en todas las manifestaciones de la existencia. Como el Cristo, la Verdad, fue ejemplificado por Cristo Jesús en la tierra, así la Ciencia que Jesús enseñó interpreta la armonía del universo de Dios de manera práctica.

El decidirse ahora a trabajar para Dios y dedicarse a estudiar para descubrir la naturaleza de Dios como la revela la Biblia y Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras, el libro de texto de la Ciencia Cristiana por la Sra. Eddy, permite a cualquiera comprender cuál es su verdadero empleo. Y con esta comprensión uno puede encontrar el trabajo, o el cambio de trabajo, que necesita.

Para explorar más contenido similar a este, lo invitamos a registrarse para recibir notificaciones semanales del Heraldo. Recibirá artículos, grabaciones de audio y anuncios directamente por WhatsApp o correo electrónico. 

Registrarse

Más en este número / abril de 1977

La misión del Heraldo

 “... para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

Saber más acerca del Heraldo y su misión.