Generalmente se considera que el regocijo es una consecuencia en lugar de causa. La mayoría de la gente piensa que es una emoción resultante de la armonía, en vez de un poder que puede producirla. Lo ven como una condición que se experimenta, como por ejemplo, con un buen clima, y no como algo que es natural expresar durante las tormentas a fin de eliminarlas.
En la Biblia encontramos que el regocijo es una cualidad activa. Es un atributo sanador — uno que puede ayudarnos a obtener la inspiración para resolver nuestros problemas, no simplemente algo que se expresa una vez que los problemas han sido resueltos.
¿Hay ocasiones en que parece imposible expresar regocijo — días oscuros en los cuales la discordancia, la tristeza y problemas sobre problemas nos acosan y pareciera que ya no nos queda alegría para expresar?
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