¡Qué alegría es saber que la ley de Dios de la armonía y su regla de aplicación siempre están con nosotros y que son siempre infinitamente poderosas para resolver cualquier problema que se pueda presentar en la experiencia humana! La Sra. Eddy, que descubrió esta ley y la llamó Ciencia Cristiana, declara en su libro Escritos Misceláneos: “No hay duda alguna de que existimos perfectos en Dios, pues las concepciones de la Vida, la Verdad y el Amor tienen que ser perfectas; y mediante esa verdad básica vencemos la enfermedad, el pecado y la muerte”.Esc. Mis., pág. 6;
La Sra. Eddy era una profunda estudiante de la Biblia, y fue su investigación intensa y analítica la que le reveló la Ciencia de Dios y del hombre y la relación inseparable de ellos. Mediante una elevada percepción espiritual vio que Dios no es un ser humano amplificado, con actitudes y motivos mortales, y que el hombre es más que una forma de vida animal. Un concepto más elevado de las Escrituras le reveló la naturaleza de Dios como el bien inteligente, como Espíritu, Mente, Verdad, Vida, Amor, el Ego universal que llena todo el espacio y que incluye dentro de Él a Su perfecto universo de ideas espirituales — siendo el hombre la principal.
La Sra. Eddy también usa la palabra “Principio” para definir a la Deidad. Si bien este término no es usado específicamente en la Biblia como un nombre para Dios, ella percibió que su significado está contenido implícitamente en varias citas. Tiene como propósito impartir el concepto de una Causa Primera que se expresa a sí misma de acuerdo con su propia ley invariable del bien; denota la beneficencia inalterable del Legislador divino.
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