Ésta es una historia de la Biblia que relata cómo ayudó Dios a un pueblo que se le llamaba los hijos de Israel. Vivieron hace muchos años en Egipto, lugar que no era su patria.
Dios encomendó a un hombre, llamado Moisés, la tarea de cuidar de estos hijos de Israel. Entre ellos algunos eran padres y madres, tíos y tías, abuelos y abuelas, algunos niños y otros nada más que bebés. La Biblia los llama hijos, porque todos eran parte de la familia de un hombre llamado Israel, quien vivió muchos años antes. Moisés también era uno de los hijos de Israel.
Habían venido a Egipto en busca de alimento — y los egipcios los hicieron sus esclavos. Los hijos de Israel no querían ser esclavos. Querían ser libres.
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