Para los Científicos Cristianos, este término adquiere mayor significado a medida que las sociedades y las iglesias filiales aprenden cómo el entendimiento y la práctica del cristianismo pueden transformar el pensamiento de una base material a una espiritual.
Por ejemplo, el comité de conferencias de una iglesia filial en Inglaterra basó su estudio en el primer Artículo de Fe de la Ciencia Cristiana y en otra declaración de la Sra. Eddy que aparece en Ciencia y Salud: “El cristianismo hace que los hombres se vuelvan de un modo natural de la materia al Espíritu, como la flor se vuelve de la oscuridad a la luz”.Ciencia y Salud, pág. 458–459. El resultado de este estudio fue una expresión mayor de amor familiar.
La noticia de que el arrendamiento de la Sala de Lectura no iba a ser renovado fue un gran revés para una iglesia filial del Medio-Oeste de los Estados Unidos. Por muchos años la Sala de Lectura había estado cómodamente ubicada en un atractivo centro comercial. Si bien existía el deseo de ubicarla nuevamente en la misma zona, ello parecía imposible. Pero a medida que los miembros continuaron orando, las circunstancias empezaron a cambiar. Las autoridades del centro comercial le mostraron al comité encargado de buscar una nueva ubicación la posibilidad no tan sólo de uno, sino de tres locales. Uno de ellos tenía una ubicación que parecía ideal y tenía muchas ventajas — menos ruido de tráfico y más espacio para estacionar. Pero existía el problema de estar un tanto alejado de los transeúntes. El arquitecto no tardó en ver la manera de abrir un camino para que los peatones pudieran pasar por el frente de la Sala de Lectura en vez de tener que entrar en el área desde otra dirección. Cuando se le presentó el plan a las autoridades, éstas reconocieron que beneficiaría a todos los que utilizaban el centro. ¿Y qué fue lo que cambió las perspectivas poco prometedoras? Un miembro lo explicó de esta forma: “La solución estuvo ‘a nuestros pies’ todo el tiempo. Pero estábamos firmemente parados sobre ella, en lugar de hacernos a un lado. Cuando dejamos de determinar humanamente qué teníamos que hacer después, progresamos rápidamente”.
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