¿Sabía usted que usted puede ayudar a resolver la actual crisis de energía? Todos podemos. Un prudente ahorro en nuestro uso individual de energía puede ser bueno, pero la solución real y permanente para la demanda mundial de energía vendrá cuando usted y yo demostremos en nuestra vida que existe una fuente espiritual e ilimitada de energía.
La mayoría de la gente tiende a aceptar lo que los expertos creen que es verdad, especialmente en asuntos altamente técnicos. Sin embargo, muchos adelantos importantes han ocurrido gracias al desafío que uno o algunos pocos pensadores han presentado a las creencias populares. Lo que se consideraba un hecho indiscutible viene a ser el punto de arranque para alguna fase de descubrimiento completamente nueva. De manera que lo que usted y yo pensamos es vital. Nuestros pensamientos están, o bien acentuando el problema, o contribuyendo a su solución.
Hace algunos años, cuando el jugador de golf Al Geiberger rompió el récord de años de hacer 18 hoyos con 60 golpes, se refirió a ese récord como una “barrera mental, similar a la de correr mil seiscientos metros en cuatro minutos”. Dijo: “Una vez que se rompió el ‘récord’ varios corredores lo hicieron. Estoy seguro de que ahora ocurrirá lo mismo. Si yo puedo hacerlo con 59 golpes, cualquiera puede hacerlo”.The Christian Science Monitor, 17 de junio de 1977;
Aun cuando lo que estamos enfrentando parece ser escasez material, la barrera que debe romperse es mental. La crisis de energía no es tanto un problema de escasez de energía como lo es de escasez del concepto correcto de lo que es la energía. La mayoría de la gente cree que la energía es alguna forma de poder material. Pero este concepto es restrictivo porque la materia es restrictiva debido a su naturaleza misma.
Consideremos la energía desde un punto de vista totalmente diferente. En Salmos leemos: “Una vez habló Dios; dos veces he oído esto: que de Dios es el poder”. Salmo 62:11; La Biblia con frecuencia reconoce y demuestra que Dios es la fuente de todo poder. La energía verdadera participa de la naturaleza de su fuente, Dios, y, por tanto, la energía es espiritual, infinita, y está siempre presente. ¿No es ésta la fuente de energía que busca la humanidad — una fuente que es inagotable?
¿Es este concepto de energía espiritual un concepto práctico para usted, para mí y para el mundo? Sí, y es demostrable en nuestra vida.
Hace un par de años me estaba siendo difícil despertar por las mañanas. Esto era muy raro, pues siempre había esperado con gozo el comienzo de cada día. También noté que mientras trabajaba tenía menos vigor que el acostumbrado. Era obvio que me hallaba enfrentando mi propia pequeña crisis de energía.
Acudí a la Biblia y a los escritos de la Sra. Eddy en busca de ayuda para comprender la naturaleza espiritual de toda existencia. Encontré el pasaje de Salmos al que me referí anteriormente, y razoné que puesto que el poder procede de Dios, la energía que yo necesitaba cada día venía de Dios y no dependía de la condición de un cuerpo material. Esto me proporcionó una perspectiva totalmente nueva.
Una declaración de la Sra. Eddy me ayudó a comprender esta idea más cabalmente: “Cuando llegamos al límite de nuestras fuerzas mentales, deducimos que hemos extremado demasiado nuestra labor intelectual; pero cuando comprendamos que la Mente inmortal está siempre activa, y que las energías espirituales no pueden gastarse, ni las llamadas leyes materiales contrarrestar los poderes y recursos dados por Dios, entonces nos será posible descansar en la Verdad, fortalecidos con la certeza de la inmortalidad, que se opone a la mortalidad”.Ciencia y Salud, pág. 387;
Utilicé persistentemente estas verdades, reclamando mis infinitas energías espirituales otorgadas por Dios. Afirmé que mi consciencia estaba siempre activa por ser el reflejo de la Mente. Vi que ninguna condición material, buena o mala, podía afectar mi diaria expresión de amor, utilidad, progreso y energía, y que podía descansar en la Verdad divina ahora mismo.
Al imbuir mi consciencia con estos pensamientos y no con sugestiones de debilidad y apatía, pronto recuperé mi vigor y energía acostumbrados. A la luz de la verdad espiritual de lo que constituye la energía, la escasez física se comprobó ser impotente, irreal.
Cristo Jesús nos mostró mediante su vida y obras sanadoras lo práctico que es comprender la naturaleza de la energía divina. El hombre que pudo caminar sobre las aguas cuando lo necesitó o aparecer en un cuarto estando las puertas cerradas, ciertamente no confió en la materia ni aceptó que fuera real, ni tampoco aceptó sus limitaciones.
La Sra. Eddy, en las siguientes palabras, explica cómo la comprensión que Jesús tenía del ser espiritual lo ayudó: “El verdadero Cristo no tenía consciencia de la materia, el pecado, la enfermedad y la muerte; pues sólo estaba consciente de Dios, del bien, de la Vida eterna y de la armonía. Por consiguiente Jesús, el humano, podía recurrir a su individualidad superior y a su relación con el Padre, para encontrar allí descanso de las tribulaciones irreales en la consciente realidad y realeza de su ser, — teniendo lo mortal por irreal, y lo divino por real. Fue esta retirada de la individualidad material a la espiritual, lo que le fortaleció para triunfar sobre el pecado, la enfermedad y la muerte”.No y Sí, pág. 36;
Podemos seguir a Jesús y confiar en la comprensión espiritual de nuestro ser verdadero para fortalecernos cada día. Entonces las dificultades que se nos presentan las veremos como “tribulaciones irreales”, y demostraremos el poder de la Verdad sobre el error en todo lo que hagamos.
Esta demostración individual de energía infinita ayuda a otros. ¿No ha sentido usted a veces renovada energía con sólo encontrarse en la presencia de alguien que ha estado expresando vigor espiritual? Una mujer que visitó a la Sra. Eddy escribió: “La noche que conocí a la Sra. Eddy gracias a su hospitalaria cortesía, fui a verla sintiéndome extraordinariamente fatigada. Salí, después de mi visita, en un estado de animación y energía que me hizo sentir que podría caminar cualquier distancia imaginable. Desde entonces he visitado a la Sra. Eddy muchas veces, y siempre se ha repetido esta experiencia”. Citado en la obra de Mary Baker Eddy titulada Pulpit and Press, pág. 36;
¿No estaríamos ayudando considerablemente al mundo si cada persona con quien tenemos contacto fuera bendecida con esta energía y poder espirituales porque nosotros mismos estuviéramos demostrándolos en nuestra propia vida?
¿Cómo puede esta prueba diaria individual de energía espiritual ayudar a resolver la crisis de energía? A medida que demostramos que la energía es una fuerza espiritual independiente de la materia o de teorías materiales, echamos abajo la manera de pensar limitada que razona sólo de acuerdo con el conocimiento humano actual. Mostramos que las teorías materiales acerca de la energía y del poder, no son leyes absolutas. Ayudamos a sacar a luz soluciones en las cuales jamás se pensó antes. La humanidad en general se beneficia con cada idea espiritual que individualmente comprendemos y utilizamos. Estas ideas se manifiestan humanamente como nuevos enfoques, como manera de pensar sin trabas, como nuevos descubrimientos.
De manera que ¡sí podemos cambiar la situación! Podemos ayudar a resolver la crisis de energía mediante nuestra práctica de la Ciencia Cristiana. La Sra. Eddy pregunta: “Pero ¿qué diremos de nosotros, y de nuestros tiempos y obligaciones? ¿Estamos debidamente conscientes de nuestras grandes oportunidades y responsabilidades? ¿Estamos preparados para hacerles frente y mejorarlas; para desempeñarnos con el auge de energía divina con que estamos equipados?” Escritos Misceláneos, pág. 176.
¿Estamos? Entonces ¡empecemos ahora mismo!
