En cada paso del camino
quizás te desafíen
la neblina
los sueños
las ilusiones
que tomando aterradoras formas
quieren intimidarte.
Pero ¿cuándo han podido las sombras
tocar la sustancia?
Tuya es
la sustancia misma de la realidad
— la sustancia indestructible, divina.
Tú
perteneces a Dios.
¡Sigue adelante!
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