¿Quién soy yo?
La respuesta es fácil
— soy la idea de Dios.
¿Cómo es eso?
Soy modelado por la Mente,
reflejo el Alma,
mi naturaleza es alegre,
el Amor me ve completo.
Cedo a esta identidad,
vislumbro lo verdadero;
se me revela mi perfección,
se me comprende
como el hombre de Dios.