La Sala de Lectura representa a la Iglesia en la comunidad
Una Sala de Lectura de la Ciencia Cristiana es una representación muy visible y práctica de la Iglesia en la comunidad. Ofrece las buenas nuevas de que Dios “apacentará su rebaño; en su brazo llevará los corderos, y en su seno los llevará; pastoreará suavemente a las recién paridas”. Isa. 40:11;
Aquellas personas que encuentran amparo e inspiración en una Sala de Lectura a menudo comentan sobre la calma llena de gozo y el amor genuino que se expresan allí. Como dijo un visitante: “Recuerdo que había una bibliotecaria que expresaba tanto amor que uno casi podía tocarlo”.
La Iglesia en Acción habló con una bibliotecaria que tiene esa cualidad especial de amor. Ella compartió sus experiencias y su forma de encarar su labor en una Sala de Lectura.
“En primer lugar, la Sala de Lectura no es meramente un lugar. No es simplemente un surtido de libros, ni paredes ni muebles. Al iniciarme como bibliotecaria me di cuenta de que realmente es como un ‘camino a Jehová’; v. 3; la Sala de Lectura está preparando la senda para nuestra iglesia allí mismo en la comunidad. Y la Sala de Lectura tampoco es meramente personas. Su eficacia depende de algo más que la persona que está atendiendo al público en un día determinado.
“Parecería simplista decir que una sola visita a una Sala de Lectura es un punto culminante en la vida de alguien. Por supuesto, esto ha sucedido. Pero siento que muy a menudo el efecto es más bien una especie de progreso tranquilo. Como bibliotecaria tal vez jamás sepa el final de la historia, por decirlo así. Alguien viene sólo una vez y tal vez siente paz, percibe algo de la naturaleza del Cristo, y se va. Y no se sabe realmente lo que ocurre después. Pero se siente que el progreso se está manifestando tranquilamente.
“Asocio la Sala de Lectura con la publicación de la Palabra y su presentación al público. Es una gran alegría pensar que podemos ponerla al alcance de todos, que amamos tanto el Verbo de Dios que proporcionamos un local en el que otros puedan descubrirlo por sí mismos. Por medio del amor a la humanidad — el deseo de compartir con nuestro prójimo el gran descubrimiento de Mary Baker Eddy — ofrecemos la Biblia y Ciencia y Salud.
“Cuando trabajo en la Sala de Lectura, a veces me pregunto qué es lo que Dios sabe sobre libros encuadernados en tela o en cuero, o sobre la ubicación precisa del lugar donde puede leerse o comprarse Su Palabra. ¿Qué sabe Él acerca de la disponibilidad de Su Verbo? Cuando puedo percibir la verdad de las palabras de la Sra. Eddy: ‘Todo es la Mente infinita y su manifestación infinita, porque Dios es Todo-entodo’,Ciencia y Salud, pág. 468; que eso es lo que Dios sabe de Sí Mismo y de Su Palabra, entonces esa verdad mantiene ‘las personas, lugares y cosas’ en la perspectiva correcta”.
La actividad está basada en la oración
“La Palabra o el Verbo es, para decirlo de la manera más simple posible, la expresión de lo que Dios sabe acerca de Sí Mismo. Dios no es un titiritero que hace que esta persona o aquella vaya a donde creemos que Él debe enviarlas, como, por ejemplo, a ‘cierta Sala de Lectura en determinado lugar’. Y, sin embargo, Dios, la Mente divina, ciertamente dirige, gobierna y nos mantiene en ‘sendas de justicia por amor de su nombre’. Salmo 23:3;
“En realidad, quien sirve en una Sala de Lectura está allí como resultado de la oración, y para orar. Y, por ende, para hacer y decir lo que es preciso hacer y decir. Si es necesario cambiar la vitrina, la oración proporciona los mejores pensamientos para cambiarla. Cuando suena el teléfono, es la oración la que permite dar la respuesta correcta.
“Si la actividad de una Sala de Lectura no está basada en la oración, entonces no estamos viviendo lo que estamos ofreciendo. ¿Cómo podemos ofrecer lo que no estamos usando nosotros? Jesús dijo: ‘Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas’. Mateo 6:33;
“También me gusta pensar en una forma universal para incluir a todos. Quiero decir que la Sra. Eddy dice: ‘Dios es universal; no está confinado a ningún punto determinado, no está definido por dogma alguno, ni es propiedad de ninguna secta. No más para uno que para todos, Dios es demostrable como Vida, Verdad y Amor divinos; y Su pueblo son aquellos que Le reflejan — que reflejan el Amor’ ”.Escritos Misceláneos, pág. 150.
Identificando al hombre de la creación de Dios
“Recuerdo que una vez vino un hombre abigarradamente vestido, y cargando todo tipo de bultos extraños. Me pidió un vaso de agua. Me dije a mí misma: ‘¡Oh no! otro más de esos vagabundos’.
“Pero después pensé: ‘No, la imagen y semejanza de Dios está presente aquí’. Sonreí y le dije: ‘Es agua fresca’. Entonces quiso mostrarme su pasaje favorito en Ciencia y Salud, y encontré que tenía un hambre espiritual genuina. ¡Qué lección para mí! Aprendí que no debo dejarme llevar tan fácilmente por las apariencias!
“Este hombre empezó a visitar regularmente la Sala de Lectura, y la última vez que lo vi noté que el color de su tez era normal, y estaba vestido con la clase de ropa que daba a entender que tenía un empleo. Creo que éste fue uno de esos casos donde el progreso se manifestó tranquilamente.
“Cuando comencé a servir en la Sala de Lectura decidí que nadie podía sentirse atraido a mí por ninguna razón que no fuera por lo que realmente soy, la imagen del Amor. Y tomé la misma determinación respecto a la Sala de Lectura: que nadie podía acercarse a ella si no era atraído por lo que realmente es, una actividad que expresa cualidades de Iglesia, ‘la estructura de la Verdad y el Amor’. Y ha sido maravilloso ver los resultados. Sentí que quería estudiar y compenetrarme con la primera parte de la definición que la Sra. Eddy da de ‘Iglesia’, para ver lo que realmente es la Iglesia. Y entonces la segunda parte de la definición se hizo evidente. Después de todo, no vamos por ahí haciendo que la Iglesia despierte ‘el entendimiento dormido’ o que dé ‘prueba de su utilidad’. Éstas son las ‘señales que la acompañan’.
“Es útil continuar preguntándonos: ‘¿Cuál es la misión de una Sala de Lectura? y ¿Qué estoy haciendo aquí?’ Quizás no nos demos siempre la misma respuesta, porque continuamos progresando, pero para mí hay algunas verdades básicas acerca del trabajo en la Sala de Lectura. Su propósito es poner el pastor al alcance de la comunidad; eso es primordial. Y para apoyar esto trato de entender que Dios está comunicándose a Sí mismo a Su creación. Nuestra responsabilidad es reconocer lo que Él ya ha hecho”.
Los niños de la comunidad van ahora a la Escuela Dominical
Un miembro de una iglesia filial del estado de Nueva York sintió la seguridad de que habían muchos niños de la localidad a los que les gustaría ir a la Escuela Dominical de la iglesia.
Puso un aviso en el tablero de anuncios de las lavanderías de autoservicio dando información sobre los cultos y la Escuela Dominical, y hasta dejó su número de teléfono ofreciéndose a proveer transporte.
No hubo respuesta, pero continuó incluyendo a los niños de la comunidad a medida que su concepto de Iglesia iba expandiéndose. Al poco tiempo, una familia se mudó al lado de la iglesia. Un domingo este miembro llamó a la madre para preguntarle si le gustaría que sus hijos visitaran la Escuela Dominical. La madre le respondió que al mudarse los niños tuvieron que dejar de ir a su antigua Escuela Dominical y que le complacería mucho mandarlos, pero, como pertenecían a un grupo minoritario la preocupaba el hecho de si la Escuela Dominical realmente quería a sus hijos. Se le aseguró que los recibirían con los brazos abiertos. Y así fue.
El próximo domingo, los seis hijos menores — cuyas edades eran entre los 2 y los 13 años — vinieron en tropel, y no solamente duplicaron la cantidad de alumnos, sino que trajeron consigo gran regocijo y vitalidad.
“Lo que ha venido con los niños ha sido un gran sentido de amor familiar”, fue el comentario hecho por uno de los miembros quien resumió el efecto que los niños han tenido en los miembros de la iglesia.
[Extractos compilados de la sección “Church in Action” del The Christian Science Journal.]
