No necesito sentirme triste
o entre sombras caminar.
No necesito sentirme solo
o tolerar dolor y error,
porque Tú, Padre-Madre, Amor,
Te encuentras junto a mí.
Mi compañero eres Tú,
Tú eres el que haces que comprenda
la paz que Tú das.
La que necesitamos el mundo y yo.
He de ir elevándome de lo que aparento ser
hacia lo que Tú sabes que yo soy
— perfecto y espiritual, idea divina.
Enfocaré la atención en Ti,
hoy sé que Tú eres Vida
— inconmensurable Amor, noble y tierno,
y que Tu presencia renueva mi fe.
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