Durante muchos años, sufrí de dolor de garganta y era tan agudo que casi no podía hablar. Oré de todo corazón pidiéndole a Dios que me guiara e iluminara. Concienzudamente reconocía la omnipotencia de la Verdad, tanto como podía entenderla. Sin embargo, la mejoría era muy lenta.
En la página 14 de Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras Mary Baker Eddy declara: “Estar ‘con el Señor’ significa obedecer la ley de Dios, estar gobernados absolutamente por el Amor divino, — por el Espíritu, no por la materia”. Este pasaje me ayudó mucho. También pedí ayuda a una practicista de la Ciencia CristianaChristian Science (crischan sáiens).
Como resultado de su oración, sentí que el temor, la duda y la incertidumbre comenzaban a desaparecer, y reconocí el efecto sanador de la Verdad que disuelve muchos conceptos mortales erróneos. Esta espiritualización del pensamiento me trajo la curación completa. Mediante la paciencia y el amor a la ley de Dios, la dificultad fue superada totalmente.
Humilde y sinceramente oro para andar por el camino recto y estrecho. Hoy puedo dar gracias, como nos dice la Biblia que lo hagamos (Salmo 150: 1): “Alabad a Dios en su santuario; alabadle en la magnificencia de su firmamento.” Por esta curación, y curaciones de envenenamiento de la sangre y mareos, y por todo el bien que mi familia y yo hemos conocido por medio del estudio de la Ciencia Cristiana estoy eternamente agradecida.
Porto Mendes, PR, Brasil