Nuevo Presidente de La Iglesia Madre
[New President of The Mother Church]
James K. Kyser, C.S.B., de Chapel Hill, Carolina del Norte, E.U.A., ha estado dedicado a la práctica sanadora por largo tiempo, y es además maestro de Ciencia Cristiana. Es actualmente miembro del Cuerpo de Conferenciantes de la Ciencia Cristiana. El Sr. Kyser fue Comité de Publicación para Carolina del Norte durante trece años, y también trabajó en La Iglesia Madre como Gerente del Departamento de Radiodifusión y Cinematografía. Es miembro de Primera Iglesia de Cristo, Científico, Chapel Hill. Por muchos años antes de dedicarse de lleno a la práctica de la Ciencia Cristiana, el Sr. Kyser alcanzó mucho éxito en la radio, cine y televisión.
Nuevos Lectores de La Iglesia Madre
[New Readers of The Mother Church]
La Junta Directiva de la Ciencia Cristiana tiene el placer de anunciar que el Sr. James Spencer, C.S.B., de Birmingham, Michigan, y la Sra. Essie A. Diggs, C.S.B., de Baltimore, Maryland, han sido elegidos para servir como Primer Lector y Segunda Lectora, respectivamente. Ambos han estado activos en la práctica sanadora durante largo tiempo y son maestros de Ciencia Cristiana.
El Sr. Spencer ha servido como miembro del Cuerpo de conferenciantes de la Ciencia Cristiana desde 1967, incluso tres años como su Presidente. También ha sido en el pasado Presidente de La Iglesia Madre.
La Sra. Diggs ha ocupado diversos cargos en su iglesia filial, entre ellos el de Segunda Lectora, Superintendente de la Escuela Dominical y miembro de la comisión directiva. Antes de dedicarse de lleno a la práctica sanadora, la Sra. Diggs enseñó inglés y, además, trabajó como especialista en lectura adiestrando a estudiantes en el arte de la comunicación.
En conformidad con el Artículo I, Sección 4 del Manual de La Iglesia Madre por Mary Baker Eddy, estos nuevos Lectores han sido elegidos por un término de tres años.
Cómo se da curso a una colaboración que no está escrita en inglés
[Non-English manuscripts]
Cuando un colaborador envía un artículo, testimonio o poema al Departamento de Redacción del Journal, Sentinel y Heraldo en un idioma que no es el inglés, lo primero que se hace es traducirlo al inglés de manera que nuestros Redactores de habla inglesa puedan analizarlo.
Acusamos recibo de cada manuscrito. Con los artículos, si es de nuestro conocimiento que el colaborador sabe inglés, le preguntamos al momento de acusarle recibo si le gustaría o no recibir una prueba editada de su manuscrito en el idioma original y en inglés, en el caso de que su colaboración fuere aceptada. A menos que el autor solicite una prueba en el idioma original, sólo le enviamos para su aprobación una prueba en inglés. Si ignoramos si el colaborador sabe inglés, entonces sólo le enviamos la prueba en el idioma original.
El Departamento de Traducciones no escatima esfuerzos para cerciorarse de que la traducción al inglés refleje exactamente la idea expresada en el original. Las colaboraciones no son redactadas por los traductores. Sólo los Redactores deciden si una colaboración es aceptable para su publicación.
Su aceptación depende de muchos factores, los cuales incluyen: exactitud de los conceptos metafísicos; grado en que el contexto guía al lector a obtener una comprensión más clara de la realidad espiritual; desarrollo lógico del tema; originalidad para presentar la Ciencia Cristiana. Cada manuscrito lo revisa, por lo menos, uno de nuestros Redactores Adjuntos.
Una vez que la colaboración ha sido redactada en el inglés, y en el caso de que haya sido aceptada para su publicación, el manuscrito editado se “traduce” a su idioma original. El Departamento de Traducciones se esfuerza en todo lo posible por conservar al máximo la fraseología del contexto original. Pero si la colaboración, al ser redactada en el inglés, ha requerido muchos cambios, no siempre es posible ajustarse a este intento. Los cambios en la fraseología original generalmente se hacen sólo para adaptar el original a la redacción en inglés, o para corregir puntos gramaticales y de estilo que necesitaban corregirse en el manuscrito original.
Si bien no siempre es posible que los traductores y nuestro Departamento de Redacción elijan las palabras que el colaborador hubiera elegido en aquellas mismas oraciones específicas, no obstante, todos tratamos de respetar con la mayor fidelidad el estilo y el vocabulario del autor. Mas hay que tener en cuenta que los factores principales han de ser siempre la exactitud y la claridad metafísicas.
