Hace algunos años, mientras el dentista me hacía pequeños arreglos dentales, me dijo que tenía un grave caso de piorrea y que sería necesario hacer un tratamiento especial para salvarme los dientes. Esto me perturbó bastante.
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!