Skip to main content Skip to search Skip to header Skip to footer

La Ciencia Cristiana ha sido mi manera de vivir desde que puedo...

Del número de marzo de 1983 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


La Ciencia Cristiana ha sido mi manera de vivir desde que puedo recordar, y he visto que sana las llamadas enfermedades de la niñez, la congoja, y la tortura mental de identificarse uno mismo como un mortal.

“El verdadero empleo es estar en los negocios de mi Padre” fue una declaración que se me dio cuando era alumno de la Escuela Dominical de la Ciencia Cristiana. Después de varios años en la Infantería de Marina de los Estados Unidos, donde tuve pruebas del cuidado de Dios y muchas bendiciones de protección, decidí, sin razón aparente, que la Ciencia Cristiana no era para mí. El beber en reuniones sociales y los falsos rasgos de carácter parecían identificarme. Cuando se me dio de baja después de cuatro años en servicio, me esforcé por lograr una carrera en los negocios y asistir a la universidad. Pero pronto me di cuenta de que hiciera lo que hiciera, todo tenía poco sentido. Y nada de lo que hacía lo tomaba en serio. Cambiaba de un empleo a otro sin éxito. Frecuentemente tenía momentos de profunda depresión y enojo; luego, durante un tiempo me sentía en la cumbre, pero después me deprimía por el sentimiento de culpa y autocondenación por mi actitud inmadura.

Era casado, y al cabo de cuatro o cinco años, mi esposa, que no es Científica Cristiana pero que a menudo concurre a una iglesia filial, me alentó a que probara con la Ciencia Cristiana y asistiera a la iglesia con más regularidad. Mi propia familia, que eran miembros de la iglesia filial de la localidad, estaban completamente de acuerdo con mi esposa. Concurrí regularmente a la iglesia durante un año y pronto sané del deseo de beber en reuniones sociales. Entonces me afilié a la iglesia con alegría. Ahora sí sentía que podía identificarme como un Científico Cristiano. Esto era algo que antes me resistía a contar a mis amigos.

Iniciar sesión para ver esta página

Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!

Para explorar más contenido similar a este, lo invitamos a registrarse para recibir notificaciones semanales del Heraldo. Recibirá artículos, grabaciones de audio y anuncios directamente por WhatsApp o correo electrónico. 

Registrarse

Más en este número / marzo de 1983

La misión del Heraldo

 “... para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

Saber más acerca del Heraldo y su misión.