Ahora es el momento de confiar
en nuestro Padre-Madre,
confiar toda la noche,
confiar que Su Hijo, resucitando,
muestre con sanadora luz
la obra acabada de Dios.
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!