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La Iglesia en acción

La práctica: Preguntas y respuestas

Del número de abril de 1984 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Éste es un artículo de una serie donde se darán respuestas a preguntas que se reciben del movimiento sobre la práctica pública de la Ciencia Cristiana.

¿Podría usted hacer comentarios sobre la ética de la práctica de la Ciencia Cristiana con respecto a la relación entre practicista y paciente?

Jesús, el Metafísico por excelencia, estableció la base de toda ética en lo que universalmente se denomina la Regla de Oro. La Sra. Eddy la incluyó en el sexto artículo de fe de la Ciencia Cristiana (ver el libro de texto de la Ciencia Cristiana, Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras, pág. 497). Esta regla, según se establece en el Evangelio según San Mateo, dice: “Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos”. Mateo 7:12.

En el Evangelio según San Marcos, Jesús da una teología más explícita aún sobre la cual basar toda ética: “... amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Éste es el principal mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. Marcos 12:30, 31.

Un practicista de la Ciencia Cristiana que siga estos preceptos de nuestro Maestro, verá que su relación con el paciente está basada en éticas sanas, éticas que no son meramente un grupo de principios morales, sino una expresión del Principio divino, la Mente única.

Aunque la mayoría de los profesionales se atienen a éticas que incluyen respeto por la intimidad de la persona y adherencia a códigos de estricta confidencia, las éticas fundamentales de la práctica de la Ciencia Cristiana van más allá de una mera preocupación por los derechos humanos individuales.

En el Manual de La Iglesia Madre, Art. VIII, Sec. 22, la Sra. Eddy da un Estatuto para la relación entre practicista y paciente. Éste incluye el siguiente pasaje: “Los miembros de esta Iglesia deberán mantener en sagrada confidencia toda comunicación privada que reciban de sus pacientes; así como cualquier información que reciban como resultado de la relación entre practicista y paciente”.

Cuando uno pide ayuda de un practicista, esa “sagrada confidencia” entre dos personas es realmente santa, y cada uno puede esperar con certeza que la actividad sanadora del Cristo traerá libertad y crecimiento espiritual.

El practicista ora para discernir la totalidad de Dios, el Amor divino, y saber que el error no es una persona, un lugar o una cosa, sino una ilusión, una mentira. Quebrantar la confidencia podría ocasionar el verse comprometido a perpetuar una mentira, a dar falso testimonio.

Un paciente que busca ayuda en la Ciencia Cristiana recurre a un practicista como a una persona que, al igual que el Cristo, incluye el ver al hombre perfecto de la creación de Dios, y esta manera correcta de verlo trae curación, como lo hacía la del Maestro (ver Ciencia y Salud, págs. 476–477). El paciente se siente seguro al saber que el practicista es leal al Estatuto, dado que la obediencia le ayuda a liberarse de la falsa evidencia de cualquiera que sea la aparente aflicción.

Y, del mismo modo, un practicista fiel nunca ofrecería consejos humanos ni trataría de dirigir los asuntos de los pacientes. Asimismo, un paciente no esperaría que el practicista violara este aspecto de la ética. Cualquier participación que tenga un practicista en los asuntos financieros de sus pacientes tiende también a ser contrario al espíritu del Estatuto del Manual y a la ética de la práctica de la Ciencia Cristiana.

Para preservar la confidencia de la práctica, un practicista que usa un contestador automático, o una grabadora para mensajes, deberá estar alerta de no pedir que el que llama deje solamente su nombre y número (ya que otros pueden tener acceso a este sistema).

También ha surgido la pregunta sobre si es permisible tener dos practicistas en el mismo caso. Hacer esto constituiría violar la ética de la Ciencia Cristiana. Nuestra Guía, la Sra. Eddy, dice: “Ya se sabe que ningún Científico Cristiano aceptará a un paciente que esté bajo el cuidado de un médico, sino hasta que éste dé por terminado el caso y el paciente busque otra clase de método curativo. La misma cortesía debiera ser observada en el trato profesional de sanadores por la Ciencia Cristiana entre sí”. Retrospección e Introspección, págs. 87–88.

Por supuesto, la ética de la práctica de la Ciencia Cristiana no incluye mezclar diferentes métodos de curación. Tanto el paciente como el practicista se dan cuenta de que su entendimiento demostrable de la Ciencia Cristiana es fortalecido cuando ambos entienden claramente este hecho.

Escribiendo sobre la importancia de la ética en la práctica de la Ciencia Cristiana, la Sra. Eddy dice: “El maestro debe explicar a sus alumnos la Ciencia de la curación, especialmente su ética: que todo es Mente y que el Científico tiene que ajustarse a las exigencias de Dios”. Ciencia y Salud, págs. 444–445.

En el libro de texto, en el Capítulo XIII, titulado “La enseñanza de la Ciencia Cristiana”, hay una explicación bien enfocada sobre la ética de la Ciencia Cristiana.

En relación con este tema, puede ser interesante para los lectores referirse a dos artículos de fondo sobre “La ética de la práctica de la curación”, que fueron publicados en el Heraldo de enero y febrero de 1983 (edición en español).

Pueden enviar preguntas a: The First Church of Christ, Scientist; Department of Practitioners and Nursing Activities, A—151; Christian Science Center; Boston, MA, E.U.A. 02115.

El uso de los Artículos de Fe de La Iglesia Madre en las iglesias filiales

Las iglesias filiales y sociedades tienen la oportunidad de usar los Artículos de Fe de La Iglesia Madre en sus estatutos y solicitudes de afiliación. Entre éstas, algunas prefieren hacer referencia a los Artículos de Fe como aparecen en la página 497 de Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras por Mary Baker Eddy, en lugar de imprimirlos; este procedemiento conduce al lector directamente al libro de texto y al contexto en que se encuentran los Artículos. Las filiales que prefieren mandar imprimir los Artículos de Fe, encontrarán que las siguientes indicaciones les ayudarán a cumplir con lo estipulado en el Artículo XXIII, Sección 4, del Manual de La Iglesia Madre por la Sra. Eddy.

1. Los Artículos de Fe deben ser reproducidos por completo y con exactitud.

2. En la página donde aparezcan los Artículos de Fe, se debe usar el siguiente título completo como encabezamiento:

Artículos de Fe de La Iglesia Madre
por Mary Baker Eddy

3. Abajo de los Artículos de Fe debe aparecer la siguiente declaración de derechos de propiedad literaria:

Del libro Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras por
Mary Baker Eddy. © 1971 The Christian Science
Board of Directors. Reservados todos los derechos.
Usados con permiso del autor.

4. Se les permite a las filiales imprimir los Artículos de Fe solamente en sus estatutos, solicitudes de afiliación y libros de miembros.

5. Los Artículos de Fe traducidos deben ser reproducidos exactamente como se encuentran en la última traducción publicada de Ciencia y Salud. Es también indispensable que los Artículos de Fe en inglés aparezcan junto con la traducción.

Anteriormente, La Iglesia Madre proporcionaba copias impresas de los Artículos de Fe para que las iglesias filiales y sociedades las incluyeran en sus estatutos y solicitudes de afiliación, pero estas copias han dejado de imprimirse. Las filiales que deseen hacer preguntas respecto al uso de los Artículos de Fe, pueden escribir a:

The First Church of Christ, Scientist
Clerk’s Office, Church Activities Department, A–161
Christian Science Center
Boston, MA, E.U.A. 02115

[Extractos compilados de la sección “Church in Action” del The Christian Science Journal.]

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