En ciertas ocasiones, cuando he comenzado a trabajar en un nuevo empleo, y no conozco a mis nuevos compañeros, es posible que me ofrezcan una bebida alcohólica en las fiestas de la oficina.
“Me tomaré una soda, o un jugo de fruta”, les digo.
“¡Oh vamos!” me dicen. “Esto es una fiesta, no la eches a perder”.