Fui mesmerizado.
Pero, ¿quién me haría tal cosa?
Nadie. Simplemente, fui yo mismo quien lo hizo.
Del número de julio de 1985 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana
Fui mesmerizado.
Pero, ¿quién me haría tal cosa?
Nadie. Simplemente, fui yo mismo quien lo hizo.