A veces, me he preguntado cómo será la realidad final. Me he puesto a pensar qué se vería si allí, ante nosotros, se presentara la creación espiritual de Dios, perfecta y eterna.
San Juan percibió la presencia de la Verdad perfecta. Contempló la realidad. En Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras, Mary Baker Eddy, la Descubridora y Fundadora de la Ciencia CristianaChristian Science (crischan sáiens), escribe: “El autor del Apocalipsis nos habla de 'un cielo nuevo y una tierra nueva' ”. Luego, plantea la pregunta: “¿Os habéis figurado alguna vez ese cielo y esa tierra, habitados por seres bajo el dominio de la sabiduría suprema?” Ciencia y Salud, pág. 91. Sintiendo gran entusiasmo, he respondido que me encantaría poder ver tal escena.
Pero, ¿cómo hacerlo? ¿Oro para ser trasladado de este mundo y aparecer en otro lugar; en un mundo de Espíritu donde todo es completamente diferente? O, ¿comienzan las cosas a cambiar aquí? ¿Adoptan las casas y árboles un carácter más espiritual? Además, ¿qué forma tendrá todo eso?, especialmente bajo la luz de este pasaje en Ciencia y Salud: “Las mal concebidas creaciones del pensamiento mortal tienen que ceder el lugar finalmente a las gloriosas formas que a veces vemos en la cámara oscura de la Mente divina, cuando el cuadro mental es espiritual y eterno”.Ibid., pág. 264.
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