“¿Cómo se llama el pastor de ustedes?” preguntó una niñita durante la visita de un grupo a una filial de la Iglesia de Cristo, Científico. Al mostrar a los visitantes dos libros y explicarles que nuestro pastor no era una persona sino la Biblia y Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras, por la Sra. Eddy, se quedaron obviamente impresionados. Muy pronto comprendieron de qué manera la Biblia y un libro de texto — una clave que abría el significado espiritual de las Escrituras — podían ser, tal como lo dice la Sra. Eddy, “nuestros únicos predicadores”. “Nota explicativa”, Cuaderno Trimestral de la Ciencia Cristiana, pág. 2.
La Sra. Eddy reveló la identidad sin igual del pastor cuando aseguró a su Iglesia escribiendo: “Vuestro pastor dual e impersonal, la Biblia y 'Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras', está con vosotros; y la Vida que éstos dan, la Verdad que enseñan, el Amor que demuestran es el gran Pastor que alimenta a mi rebaño, y lo pastorea 'junto a aguas de reposo' ”.Escritos Misceláneos, pág. 322.
Es conveniente notar que nuestro pastor dual no son dos pastores sino uno sólo que consta de dos partes. Hace un tiempo una revista publicó un nostálgico artículo sobre el estereoscopio, un aparato óptico que fue muy popular alrededor de los comienzos de este siglo. El estereoscopio utiliza una tarjeta con una imagen dual formada por dos fotografías tomadas desde ángulos levemente diferentes. Cuando se insertan en un visor y se mira a través de las dos lentes del estereoscopio, las dos imágenes parecen fundirse en una sola impresión, pero de profundidad y calidad tridimensionales.
Un fenómeno de manera similar ocurre cuando se utilizan al mismo tiempo la Biblia y Ciencia y Salud. Ambos presentan el discernimiento de la verdad, y la síntesis de ambos en la consciencia resulta en una impresión que trasciende la materia y revela la dimensión espiritual de Dios, el hombre y la realidad. Tal como lo indica la Sra. Eddy: “La Ciencia Cristiana interpreta la Mente, Dios, a los mortales. Es el cálculo infinito que define la línea, el plano, el espacio y la cuarta dimensión del Espíritu”.Ibid., pág. 22.
Desde su niñez, el pensamiento de la Sra. Eddy se sintió atraído por la Biblia como su guía hacia el vasto rumbo, aún no trazado, de la “cuarta dimensión del Espíritu”, que está más allá de los parámetros de la materia y sus limitaciones. Uno de sus biógrafos hace la siguiente observación: “Pareciera que durante toda su vida la Biblia hubiera formado para ella otra dimensión de la realidad”. Robert Peel, Mary Baker Eddy: The Years of Discovery (Boston: The Christian Science Publishing Society, 1966), pág. 127. Finalmente pudo ir más profundo hacia la esencia misma del Principio fundamental de las Escrituras y traducir este Principio y sus leyes, en su libro inmortal, en términos comprensibles para la humanidad. Este trabajo divinamente inspirado es merecedor del lugar de honor que ocupa junto a la Biblia; es un medio de la misma comunicación divina y habla con profunda autoridad espiritual.
En una referencia profética, la Sra. Eddy señaló en una oportunidad: “Preveo y predigo que cada época más avanzada de la Verdad será caracterizada por una comprensión más espiritual de las Escrituras, la cual mostrará su marcada consonancia con el libro de texto de la curación por la Mente de la Ciencia Cristiana, 'Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras' ”Esc. Mis., págs. 363–364. Esta es una profecía interesante teniendo en cuenta la época en que fue hecha, ya que ella dejó a un lado la prédica personal y en 1895 ordenó la Biblia y Ciencia y Salud como el pastor impersonal de su Iglesia. Este paso transcendental implicó el desarrollo de la Lección-Sermón que aparece en el Cuaderno Trimestral de la Ciencia Cristiana, una lección que se utiliza para la instrucción individual diaria y en los cultos dominicales. Mediante esta acción, el mensaje del pastor impersonal fue puesto en manos del estudiante directamente, y no a través de los medios de la interpretación personal de otros.
Dentro de una perspectiva de veintiséis temas, se pueden explorar tópicos de un significado infinito: la naturaleza de Dios, el hombre, Cristo Jesús, la sustancia, la materia, la realidad, para enumerar sólo unos pocos. También se pueden encontrar respuestas a preguntas cruciales relacionadas con la física, la filosofía y la teología. Sería imposible estimar los beneficios que afluyen a la humanidad por medio de este inspirado sistema educacional. Además de la espiritualización, la regeneración, la transformación del pensamiento humano y las inumerables curaciones físicas y morales, la efectividad profiláctica de la Lección-Sermón no tiene límite.
Sin embargo, sería un error creer que estos beneficios son el resultado de una técnica de estudio o de un mero ejercicio del intelecto. Si bien el estudio es indispensable, la iluminación que transforma y sana no es el resultado de un proceso académico. La Sra. Eddy indica: “La interpretación literal de las Escrituras no les da ningún valor, por el contrario, a menudo es la base de la incredulidad y la desesperanza. La interpretación metafísica significa salud, paz y esperanza para todos”.Ibid., pág. 169.
A medida que los personajes y hechos bíblicos y su explicación metafísica correlativa cobran vida en las páginas de la Lección-Sermón, el estudiante aprende que está comprometido en una penetración cada vez más profunda dentro del reino espiritual de la realidad, por la cual su pensamiento gradualmente es apartado de conceptos materiales. A medida que los conceptos se enfocan por medio de la lente interpretativa del pastor dual, el estudiante obtiene una perspectiva divina, que le provee sabiduría, dirección, protección, inspiración y dominio. Por lo tanto, el estudio asume una forma práctica, que le permite al estudiante a ganar sus propias batallas del tipo de las de Jacob, a dejar de lado sus lazos emotivos como los de Isaac, ganar sus propias batallas del tipo de las de Jacob, caminar a través de sus temibles Mares Rojos, y encontrar luz en su oscuro Getsemaní. El valor y el gozo lo acompañan a medida que percibe que está resolviendo sus dificultades por medio del mismo Principio deífico que utilizaron sus predecesores espirituales, y siente gratitud hacia ellos por sus ejemplos de la superioridad del poder espiritual sobre el poder material.
Siempre avanzando por este camino de Luz, nos damos cuenta de que las oscuras distorsiones del sentido material continúan desvaneciéndose a medida que el pensamiento se acerca a la percepción de la totalidad del Espíritu, descrita por Juan cuando declara: “Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él”. 1 Juan 1:5. En esta sagrada incandescencia la interpretación literal de las Escrituras se aparta, y el pensamiento se eleva en la esencia pura de la Palabra misma, el Cristo, o la idea divina. Con gratitud sin límites el estudiante puede entonces declarar con comprensión:
Describe a nuestro Cristo,
Palabra de Verdad.Himnario de la Ciencia Cristiana, N.º 251.
Bienaventurados vuestros ojos,
porque ven;
y vuestros oídos, porque oyen.
Mateo 13:16
    