Instrucción en clase
[Class instruction]
En los primeros días de nuestro movimiento, la instrucción en clase de Ciencia Cristiana era considerada como el paso más natural del mundo. Y, sin duda, esto es lo que sigue siendo hoy día. ¿Qué podría ser más natural que adquirir un mayor conocimiento sobre la curación en la Ciencia Cristiana, tanto para beneficio propio como para ayudar a los demás? Un corazón receptivo, lleno de humildad, honradez y bondad, está lo suficientemente preparado como para considerar, al menos, este paso. Mary Baker Eddy ordenó a los maestros a no solicitar alumnos, pero también escribió: “Ningún miembro de esta Iglesia deberá aconsejar que no se tome instrucción en clase de Ciencia Cristiana” (Manual de La Iglesia Madre, Art. XXVII, Sección 5).
Si quiere usted saber si está preparado, se podría preguntar si está dispuesto a aceptar un concepto más profundo del amor; a desempeñar un papel más valioso y gratificador al compartir la Ciencia bendita que nuestra Guía nos dio; a ir a la vanguardia con aquellos que, con gozo, dan testimonio diario del poder regenerador y sanador del Amor divino, de un sentido más espiritual de la Vida. Además, ¿está preparado para aceptar los beneficios de una relación continua con un dedicado maestro de la Ciencia Cristiana y de una reunión de asociación anual, ambas, verdaderos banquetes de alimento espiritual?
La Sra. Eddy nos dice en Escritos Misceláneos (pág. 317): “Ha sonado la hora de que los Científicos Cristianos hagan su propio trabajo; perciban las señales de los tiempos; demuestren que se conocen a sí mismos y que tienen dominio propio; y, como lo exige esta época, se sobrepongan a todo pecado, enfermedad y muerte”. ¡Qué vigoroso llamado a las armas!
A medida que considera este paso de tanta importancia, como lo es la instrucción en clase, puede que le sea útil estudiar lo que nuestra Guía dice acerca de ello en su Manual de la Iglesia (Artículos XXVI y XXVII) y en varias partes de sus escritos.
En la proporción en que el pensamiento se expande para aceptar las gloriosas posibilidades inherentes a la experiencia de la clase, usted será guiado a elegir al maestro que mejor responda a sus necesidades individuales. Sin ningún compromiso para ambos, el maestro y el futuro alumno discuten con anterioridad todo lo que la clase comprende. Y es de vital importancia que tanto el maestro como el alumno enfoquen esta relación tan única y duradera, orando humildemente para recibir la dirección amorosa del Padre. En las palabras de Isaías (30:20, 21): “Tus ojos verán a tus maestros. Entonces tus oídos oirán a tus espaldas palabra que diga: Este es el camino, andad por él; y no echéis a la mano derecha, ni tampoco torzáis a la mano izquierda”.
Iglesias de la Ciencia Cristiana, sus Salas de Lectura y Escuelas Dominicales
[Christian Science churches, their Reading Rooms, and Sunday Schools]
La Iglesia Madre, La Primera Iglesia de Cristo, Científico, en Boston, Massachusetts, E.U.A., y sus filiales en muchos países, constituyen la Iglesia de Cristo, Científico. Mary Baker Eddy la fundó como “una iglesia destinada a conmemorar la palabra y las obras de nuestro Maestro, la cual habría de restablecer el Cristianismo primitivo y su perdido elemento de curación” (Manual de La Iglesia Madre por Mary Baker Eddy, pág. 17).
La Lección-Sermón que se lee en los cultos dominicales de La Iglesia Madre y sus filiales se compone de pasajes de la Biblia y del libro de texto de la Ciencia Cristiana, Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras por Mary Baker Eddy.
Cada iglesia filial mantiene una Escuela Dominical donde se aceptan alumnos hasta la edad de veinte años.
En las reuniones vespertinas de los miércoles también se leen pasajes de la Biblia y de Ciencia y Salud, y se ofrecen testimonios de curaciones, relatos de experiencias y comentarios sobre la Ciencia Cristiana.
Cada iglesia mantiene una Sala de Lectura abierta al público gratuitamente, en la cual pueden leerse, pedirse prestadas o comprarse las publicaciones autorizadas de la Ciencia Cristiana.
Se invita cordialmente al público a asistir a los cultos religiosos y a visitar las Salas de Lectura.
De La Junta Directiva de la Ciencia Cristiana
[From The Christian Science Board of Directors]
Se ruega que toda correspondencia destinada a La Junta Directiva de la Ciencia Cristiana no se dirija a nombre de los miembros que la integran, sino a The Christian Science Board of Directors; The First Church of Christ, Scientist; Christian Science Center; Boston, MA, E.U.A. 02115.
