¿Qué hace que uno sea un buen jugador de tenis, un buen pianista o un buen orador? Entre otras cosas, la práctica. ¿Y qué hace que uno sea un buen Científico Cristiano? Sin lugar a dudas, en este caso la práctica también es esencial.
El Científico Cristiano concienzudo ora. Se esfuerza por crecer en gracia y seguir el camino de Cristo Jesús. Estudia la Biblia y los escritos de la Sra. Eddy, y reflexiona sobre ellos para aprender las reglas fundamentales de la Ciencia del ser. Y practica las verdades que aprende de estos libros al aplicarlas a los problemas humanos. Cuanto más practica las reglas básicas con precisión y constancia, tanto más seguro es su éxito en la curación.
El redactor del The Evening Press de la ciudad Grand Rapids, en el estado de Michigan, E.U.A., en cierta ocasión preguntó a la Sra. Eddy: “¿Qué es lo que está más cerca de su corazón y le es más querido hoy?”
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