El tema concerniente a la sensualidad, el entregarse a un apetito para los placeres del cuerpo, necesita que se le preste más atención de lo que la sociedad le está dando.
Las revistas, las películas y la publicidad se valen de la sensualidad como algo natural para atraer al público. Recientemente, una fábrica de automóviles condujo una campaña publicitaria por radio — graciosa, por no decir triste — en la que se oye una voz femenina que susurra provocativamente el nombre que se le dio a un determinado modelo: ¡SX! [En inglés suena como la palabra “sexo”.]
Hoy en día, mucha gente parece tomar la sensualidad como si fuera algo normal. Muchos suponen que el cuerpo y sus placeres son lo único en lo que se pueden apoyar en un mundo que, de otro modo, les sería desabrido e incierto. La sensualidad es considerada como un derecho saludable y normal de los seres humanos.
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