El temor de que podamos tener insuficientes defensas o carecer de inmunidad contra la enfermedad — que podamos ser atacados por la enfermedad sin que podamos defendernos — es un temor que nadie tiene que aceptar. Pero, lamentablemente, muchas personas sí aceptan las predicciones de sufrimiento y de pérdida cuando creen que no tienen alternativa alguna.
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!