Skip to main content Skip to search Skip to header Skip to footer

Incluyamos a todo el mundo en nuestras oraciones

Del número de febrero de 1989 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Solía pensar que no tenía que orar por el mundo. No era que no quisiera ayudar a la humanidad, ni que dudara del poder de la oración. Simplemente pensaba que tenía que solucionar primero mis problemas, que eran bastantes.

Pero, con el tiempo, descubrí que no podía lograr mi propia salvación si dejaba de lado a los demás. Después de todo, parte de nuestra propia salvación implica obtener una perspectiva más universal, más desinteresada. De hecho, aprendí que elevar nuestro pensamiento a Dios para beneficiar a los demás, jamás puede detener nuestro propio progreso espiritual. Por el contrario, promueve nuestro progreso. Tal como dice la Biblia: “Quitó Jehová la aflicción de Job, cuando él hubo orado por sus amigos; y aumentó al doble todas las cosas que habían sido de Job”. Job 42:10. Esto no quería decir que debía dejar de orar por mí, sino que no debía hacerlo en forma exclusiva.

Sin embargo, también me di cuenta de que para que mi empeño por ayudar fuera eficaz, tenía que apoyarlo comprometiéndome sinceramente a regenerar mi propia vida. Sin ese compromiso, mis intenciones, por más buenas que fueran, nunca podrían llegar a tomar vuelo.

Iniciar sesión para ver esta página

Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!

Para explorar más contenido similar a este, lo invitamos a registrarse para recibir notificaciones semanales del Heraldo. Recibirá artículos, grabaciones de audio y anuncios directamente por WhatsApp o correo electrónico. 

Registrarse

Más en este número / febrero de 1989

La misión del Heraldo

 “... para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

Saber más acerca del Heraldo y su misión.