¡Vivo otra vez! Lázaro camina con nosotros,
¡Habla, come! Cuatro días en el sepulcro —
Muerto para nosotros. Pero ¿qué había dicho el Maestro?
“Voy para despertarle”.
¡Despertarle! Y así lo hizo. Al igual que un niño
Que ha despertado de sueños profundos, vino Lázaro
Protegiendo sus ojos mientras se acostumbraban a
Esta deslumbrante luz. ¿Podía él siquiera creer
Lo que estaba sucediendo? Lo vi — lo veo
¡Ahora! Y es como si yo despertara del sueño
Con él, froto mis ojos ante la realidad,
Descarto sueños que parecían tan reales.
¡Siento redoblar mi fe! ¡Cómo se ha ampliado
El alcance del pensamiento! El Cristo está aquí.
“Ven afuera” —¡Oh esperanza!
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