En nuestra clase de la Escuela Dominical de la Ciencia Cristiana algunos tienen tres y otros cuatro años. Pero Roberto tiene sólo dos. Todos le enseñamos lo que tiene que hacer, y él también nos ayuda a nosotros.
Roberto sabe contar con los dedos hasta siete. Pero cuando dice "SIETE", cuenta cuatro dedos en lugar de uno. Esto siempre nos hace reír.
Un día, aprendimos un relato de la Biblia que trataba acerca de un hombre llamado Naamán. Tenía manchas muy feas en todo su cuerpo. Como no le gustaba tener esas manchas, fue a ver a un profeta llamado Eliseo para que lo ayudara.
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