Me parecía que mi luz era
Tan tenue.
Yo sé que la luz de Dios es infinita,
Mas lo que yo había demostrado
Sólo parecía una vacilante llamita
En la oscuridad.
¡Tan grande, esa oscuridad!
Tan lejano, su invisible final.
Pero entonces un pensamiento angelical:
"La luz que has logrado te basta.
Te basta por ahora.
Te basta para alumbrar tu camino
Y dar un paso. Y luego.. .
El otro.
Y luego, el próximo.
Porque esa luz es tuya;
Y así cual lámpara de minero
Ajustada a su casco,
Va contigo.
Y en tanto camines,
Tu luz ha de crecer."
El camino aguarda.
Despierta,
Y anda.
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