Al estar casada con un vendedor que trabaja exclusivamente en base a comisiones, he enfrentado a diario la necesidad de comprender mejor nuestra habilidad para confiar en que Dios responde a nuestras necesidades. Pero hubo un período muy particular que quedó grabado en mi memoria. Acabábamos de mudarnos a un estado distante del nuestro. Sentíamos que ese traslado había sido dirigido por Dios. Fue una mudanza costosa, pero el nuevo empleo que había aceptado mi marido parecía como una bendición, con excepción de su aspecto financiero mientras trabajaba para establecer contactos y formar una clientela. ¿De dónde íbamos a sacar el dinero para pagar todas las cuentas que parecían llegar a diario?
Al orar sobre esta situación, empecé a pensar en la palabra manifestar. Los Científicos Cristianos a veces hablan de las curaciones o la ayuda que se manifiestan en su experiencia. Pero me pregunté a mí misma ¿qué significa realmente manifestar? Yo sabía que todo aquello que se manifiesta o que es manifestado se hace evidente, "percibido fácilmente" como figura en un diccionario. ¿Pero de qué manera se percibe? ¿Cómo lo percibimos nosotros? ¿Simplemente por medio de los sentidos materiales o a través del sentido espiritual otorgado por Dios?
Hasta ese momento yo había estado usando la palabra de una manera muy material. Al explicar en qué forma se había manifestado la curación, mi ejemplo hubiera sido: "Oré por sustancia y provisión y se manifestó en un cheque que recibí al día siguiente por correo". Esto era un punto de vista bastante limitado y material, porque implicaba que la consecuencia material era la manifestación del poder de Dios.
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