Skip to main content Skip to search Skip to header Skip to footer

Desde que en nuestra familia empezamos a confiar en la Ciencia Cristiana,...

Del número de junio de 1990 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Desde que en nuestra familia empezamos a confiar en la Ciencia Cristiana, hace más de diez años, hemos tenido las pruebas más maravillosas y constantes del cuidado de Dios.

Un día, hace varios años, una botella grande de agua cayó de un estante sobre el pie de nuestra hijita, cortándole la punta de un dedo. Mientras le envolvía el dedo con una toalla, pedí a mi hijo que llamara a mi marido a la oficina y le dijera que viniera en seguida. Empecé a orar de inmediato, como había aprendido en la Ciencia Cristiana.

Mi marido llegó y acostamos a Emilia. Ella no sentía dolor ni temor. Mientras él la acompañaba, estudié la Lección Bíblica. El tema de la lección de esa semana era “Amor”, y encontré en ella mucha inspiración.

Continuamos orando incesantemente durante varios días para ver la verdadera perfección de nuestra hija, como la semejanza de Dios. Fuimos guiados por el siguiente pasaje de Ciencia y Salud por la Sra. Eddy: “Nuestra mira, un punto más allá de la fe, debiera ser el encuentro de los pasos de la Verdad, el camino a la salud y la santidad. Debiéramos esforzarnos por alcanzar la altura del Horeb, donde Dios es revelado; y la piedra angular de toda construcción espiritual es la pureza. El bautismo por el Espíritu, que lava al cuerpo de todas las impurezas de la carne, significa que los de limpio corazón ven a Dios y están acercándose a la Vida espiritual y su demostración” (pág. 241). El apoyo que nos dio una practicista de la Ciencia na mediante la oración fue también de gran ayuda desde el comienzo de esta experiencia.

Emilia no sólo sanó por completo en pocas semanas, sino que el dedo quedó perfecto. Ahora es imposible decir cuál fue el dedo lastimado.

Esta curación trajo muchísimo progreso espiritual a nuestra familia. Estoy muy agradecida a Dios por Su amoroso cuidado, por Cristo Jesús y por esta Ciencia maravillosa que la Sra. Eddy compartió con la humanidad.


Para explorar más contenido similar a este, lo invitamos a registrarse para recibir notificaciones semanales del Heraldo. Recibirá artículos, grabaciones de audio y anuncios directamente por WhatsApp o correo electrónico. 

Registrarse

Más en este número / junio de 1990

La misión del Heraldo

 “... para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

Saber más acerca del Heraldo y su misión.