Un artículo metafísíco debe tener un enfoque o tema central específico. Este constituye la esencia de lo que se está tratando, y todo lo demás debe ampliarlo o desarrollarlo. Una forma de asegurarse de que la idea tenga un enfoque específico, es tratar de resumirla en una o dos oraciones. Los temas más restringidos, por lo general, dan mejor resultado pues son más específicos. Por ejemplo, sería un gran desafío desarrollar un tema como "la totalidad del Alma" en el espacio disponible. Pero un aspecto de este tema, por ejemplo, su propia comprensión de que la totalidad del Alma trae protección, bien podría ser un buen artículo. Elija un tema que verdaderamente haya experimentado y demostrado, y descubrirá que las palabras surgen fácilmente.
Escribamos para las publicaciones periódicas
Del número de junio de 1990 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana
