Ni sufrimiento, ni dolor ni lágrimas
Existen en la eternidad,
Sino la consciencia clara
De un corazón lleno de humildad.
Este corazón no puede sufrir por el transcurso de los años,
Por las pruebas del tiempo u otros recuerdos
Obsesivos de un pasado o un futuro jamás presentes;
Ni siquiera lamentarse por debilidad lejana o cercana,
Sino que regocijándose en la esperanza
Este corazón encuentra su todo
En Ti, infinito, siempre presente,
Eterno ahora.
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