Durante la mayor parte de mi carrera profesional he trabajado en el ámbito de la construcción de viviendas económicas para personas de edad o incapacitadas de pocos recursos. La Ciencia Cristiana ha apoyado de manera consecuente mi trabajo de construcción de casas, así como toda mi vida.
El desarrollo de viviendas económicas es complejo. El urbanista debe abrirse camino a través de un laberinto de complicaciones: del medio ambiente, zonificación, posibilidades financieras, vecindario, arquitectura e ingeniería. La mayor parte de las urbanizaciones para personas de bajos recursos económicos necesita utilizar varios programas diferentes del gobierno para poder ofrecer las viviendas a un precio accesible.
A veces me he sentido tentado a abandonar un proyecto en particular porque el personal de distintas agencias gubernamentales no parecía tener interés y era lento, o porque la política parecía ser muy adversa.
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