Dejad a los niños venir a mí,
y no se lo impidáis.
Mateo 19:14
"Dejadlos venir", dijo el Maestro.
No se lo neguéis.
Con amor él vio su inocencia
y los acercó a su lado.
Nadie puede impedir el ascenso del niño
hasta la santa colina de Dios.
Ni siquiera el tiempo tiene poder
porque aún somos Sus niños.
Toda la humanidad puede acudir a Dios,
y confiando como un niño empezar.
Todos podemos sentir el toque del Maestro,
como los niños, que bienvenidos son.
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