Usted Es Una buena persona, se ha esforzado al máximo para hacer lo que es correcto, pero ahora se encuentra en medio de un rencoroso desacuerdo y las cosas no mejoran.
¿Qué decir si pensamos que hemos separado lo bueno de lo malo, que sabemos bien lo que es justo, y, no obstante, no vislumbramos una solución porque la gente pareciera tener puntos de vista muy fuertes e inflexibles?
Cuando se trata de sanar relaciones humanas discordantes no siempre es lo más importante tener la opinión correcta. Dondequiera que reinen desacuerdos una de las partes puede estar más cerca de lo justo que la otra. No obstante, en las relaciones o circunstancias humanas a menudo no hay curación hasta que no nos desprendemos hasta de nuestras más queridas opiniones, y cedemos el campo de los acontecimientos humanos al reconocimiento espiritual de que Dios gobierna toda Su creación.
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