Muchos Procuran Liberarse del dolor y esperan que la paz siga a la curación. No es extraña la súplica desesperada “si tan sólo este dolor desapareciera yo podría estar en paz”.
De hecho, cuando sabemos de alguien que está enfrentando tal desafío, es muy natural que queramos recurrir a la ayuda de Dios y ver el profundo consuelo y poder del Amor divino en acción. Cuando tuve que encarar tal situación en mi propia vida, empecé a comprender que no podía simplemente esperar a que el dolor desapareciera antes de hallar la paz que yo anhelaba.
Vi que el creer que ciertas condiciones humanas o físicas tienen que cambiar antes que empecemos a sentir la paz que necesitamos, es una imposición a la cual podemos oponernos enérgicamente y vencerla.
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