Habia Regresado A mi pueblo natal para ayudar a mi madre a que se preparara para mudarse a una nueva casa. Mientras estaba allí, también quería hacer todo lo que estuviera a mi alcance para apoyar a mi hermano, que estaba atravesando por una difícil situación financiera a causa del fracaso de una compañía de construcción. Yo no podía ofrecerle ayuda financiera o consejo, pero sentí que podría ofrecerle apoyo moral, y mi amor de hermana.
Hay un poco de historia tras esa frase “amor de hermana”. Durante algún tiempo yo había tenido que esforzarme por mantener buenas relaciones con mi hermano y su esposa. Ellos viven en forma muy diferente de la mía, y a veces han dicho cosas que me han dolido. Pero yo me preocupo por ambos, y me doy cuenta de que valoro la relación, por más difícil que haya parecido a veces.
Mientras estaba en casa de mi madre, hice un viaje especial en automóvil para visitarlos, y mi cuñada hizo un comentario que me hirió. Me parecía completamente inmerecido, especialmente teniendo en cuenta mis esfuerzos por ser afectuosa. En medio de la noche me desperté muy perturbada por su comentario. Comencé a orar en silencio, pidiendo a Dios que me ayudara. No quería sentirme tan herida y enojada.
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