Hace Nueve Años, mientras pasaba por un divorcio difícil, tuve mi primera curación por medio de la Ciencia Cristiana. Había estado padeciendo de náuseas, desmayos, dolores abdominales y hemorragia. Decidí llamar a un practicista de la Ciencia Cristiana para que me ayudara mediante la oración; quería “probar” las verdades espirituales que había estado estudiando durante ocho meses desde que me había interesado en la Ciencia Cristiana.
La curación se efectuó por completo en el transcurso de una hora, y los síntomas que me molestaban jamás volvieron. La calma y la salud sustituyeron los temores y dolores que tenía.
Más recientemente, tenía un lunar que cambió de tamaño y de color. Lalmé a un practicista para que me diera tratamiento mediante la oración. Oré para eliminar el temor en mi pensamiento y para comprender que Dios tiene el completo gobierno de mi vida. Un profundo sentido de Su presencia inundó mi pensamiento, y dejé de sentirme angustiada. Reflexioné sobre la siguiente cita del libro de texto de la Ciencia Cristiana, Ciencia y Salud por la Sra. Eddy: “La Verdad trata el contagio más maligno con perfecta seguridad”.
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