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Estos tiempos, también, están en Su mano

Del número de agosto de 1991 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Años Atras, Hablaba yo con un joven que estaba escribiendo un ensayo académico sobre la Ciencia Cristiana. Mencionó que la iglesia a la cual pertenecía había practicado la curación cristiana, pero dijo que la práctica había desaparecido. No estaba muy seguro del por qué.

Había un asomo de pesar en su comentario. No obstante, su aceptación desapasionada del cambio parecía reveladora.

Para el cristianismo primitivo, la curación de los enfermos y de los pecadores era básico y de suma importancia. Mary Baker Eddy, quien descubrió la Ciencia Cristiana, escribe en su obra La curación cristiana: "El privilegio primordial del cristianismo era el de mejorar a los hombres, echar fuera el error y sanar a los enfermos. Era una prueba más que una profesión; una demostración más que una doctrina. Era la base del pensamiento correcto y de la acción correcta y tiene que ser restablecido sobre su antigua base".

Lo que era básico para el cristianismo de Jesús, realmente no iba a cambiar con el correr de los años. Tenía que seguir siendo la base y estructura esenciales, incluso si la gente fuera a creer, equivocadamente, por muchos años, que no era práctico. Habría de perdurar para ser descubierto y vivido nuevamente.

La Sra. Eddy vio la misión de la Ciencia Cristiana como este descubrimiento y restablecimiento de la curación cristiana no sólo para los adherentes de una religión en particular, sino para los cristianos de todas las religiones y para todo el mundo. Ella percibió que esto constituía una clase de revolución liberadora para la humanidad que finalmente se vería que había excedido en importancia incluso a la victoria histórica sobre la esclavitud racial en los Estados Unidos. Ella luchaba por poner a disposición algo de suprema importancia para la humanidad, no sólo en los siglos diecinueve y veinte, sino para el siglo veintiuno, y más allá.

Ella comprendió que la curación cristiana era mucho más que un elemento secundario del cristianismo que podía pasarse por alto debido a un cambio de circunstancias y el uso de nuevas medicinas. La Ciencia Cristiana muestra que es la acción misma de Dios evidenciada en la vida humana.

Podemos comprobar que la materia y sus leyes no pueden limitar ni reprimir ni hacer inactivo a Dios si El es verdaderamente Dios, el bien supremo, inteligencia y Amor. Tiene que haber una Ciencia del ser aún más básica que la ciencia de leyes y observaciones materiales. Es la Ciencia que expresa que Dios es Todo y que el hombre es la imagen y semejanza espirituales de Dios.

Cuando alguien es sanado por medios espirituales, está consciente de la proximidad y el significado práctico de Dios. Por ejemplo, recuerdo haber estado involucrado en cierta ocasión en unos apremiantes debates legales con un grupo numeroso de personas. Los asuntos a tratar eran complicados y parecían muy importantes. Pero también, había estado encarando un apremiante y difícil problema físico y confiando en la oración como se comprende en la Ciencia Cristiana para mi curación.

Finalmente, un sábado fue evidente que no podría asistir a una reunión importante ese día. Pero fui de todas maneras, forzado a apoyarme literalmente a cada momento en el cuidado de Dios para conmigo, en Su presencia sostenedora y totalmente verdadera. Esto tuvo como resultado el acallamiento de los síntomas físicos poco a poco durante el día. Trajo un cambio definitivo y una nueva sensación de paz y bienestar. Pero lo más importante fue que me senté en esa reunión con una nueva perspectiva y gozo, descubriendo una vez más que lo que era realmente importante era cómo Dios estaba gobernando todo, incluyéndome a mí. Este fue el momento crucial de la curación, que pronto fue completa.

Cada curación por medios espirituales revela a la humanidad algo de las verdaderas dimensiones de Dios. Como Cristo Jesús enseñó, la curación cristiana dice algo notable acerca del reino de Dios presente hoy, y, a su vez, el reconocimiento de ese reino de Dios efectúa una curación más práctica.

Tal vez sea necesario comprender que la serie de enjuiciamientos legales de padres Científicos Cristianos en los Estados Unidos en realidad es más que una campaña para limitar la práctica sanadora de la Ciencia Cristiana. De hecho, representa el esfuerzo de un pensamiento cada vez más materialista por limitar a toda religión —mantenerla en "su lugar"— en un lugar ceremonial, muy pequeño, separado de los asuntos prácticos del mundo. Si pudiera mantenerse allí, la religión podría muy bien desaparecer de la vida humana durante un oscuro y largo tiempo de materialismo.

El cristianismo original resistió por completo esta tendencia de la mente humana. Jesús no tuvo la intención de dejar que la religión estuviera confinada a una esfera propiamente "religiosa". No iba a permitir que una religión genuina fuera excluida de la observancia convencional del día de reposo. Su religión tenía a Dios trabajando en todas partes, justo en medio de la vida humana, entre multitudes, en el cuarto de un niño enfermo, en una tormenta.

Todo acerca de la vida de Jesús mostró que Dios no es una abstracción teológica o filosófica. Dios es Padre y Madre, que activamente ama al hijo hecho a Su imagen. Este Dios no es simplemente afectuoso, sino que es la fuente de todo el amor genuino que siente la gente. Esa fuente es el Amor mismo, el Principio divino, y este bien omnipresente produce una diferencia práctica en al vida de la gente. Esta diferencia se llama curación.

Para la gente de la Biblia —para Daniel, Sadrac, Mesac y Abed-Nego, para Isaías, Jeremías y Amós, o Pablo y Juan — el asunto no era cómo poner la comprensión de ellos de acuerdo con los tiempos, sino cómo, sin tomar en cuenta las apariencias, se estaba demostrando que los tiempos estaban bajo el gobierno de Dios.

La perspectiva del Salmista está expresada en su línea: "En tu mano están mis tiempos". En tiempos tumultuosos este hecho podría no siempre ser evidente por sí mismo. Pero quienes sinceramente están intentando seguir a Cristo, la Verdad, en el sendero de la curación cristiana hallarán renovada claridad y la seguridad del propósito de Dios y Su dirección.

La verdad es que en estos tiempos un significado más pleno de Dios se está abriendo paso para la humanidad. Está liberándose de formas estereotipadas, ritos y suposiciones terrenales. Y para quienes se unen a El y le sirven, el propósito mismo de Dios los está sosteniendo.

Estos tiempos, también, están en Su mano.

A aquel que es poderoso para guardaros sin caída,
y presentaros sin mancha
delante de su gloria con gran alegría,
al único y sabio Dios, nuestro Salvador,
sea gloria y majestad, imperio y potencia,
ahora y por todos los siglos.

Judas 1:24, 25

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