Estoy Muy Agradecida a Dios por la Ciencia Cristiana, la cual me ha traído muchos beneficios.
Hace muchos años, mis padres y yo nos enteramos acerca de la Ciencia Cristiana cuando escuchábamos una transmisión de radio. Después de la transmisión, mi padre le escribió a una practicista de la Ciencia Cristiana y le pidió ayuda por medio de la oración para una enfermedad del corazón. Mi padre deseaba visitar a la practicista y tener una entrevista con ella. Por esto, mis padres tomaron el tren y se fueron a la ciudad donde vivía la practicista. A su regreso a casa, mi padre se dio cuenta de que el dolor había desaparecido y que había sanado. Pudo volver a trabajar.
Hace cuatro años y medio empecé el estudio de la Ciencia Cristiana. También empecé a asistir a los servicios dominicales y a las reuniones de testimonios los miércoles en una iglesia filial. Hasta ese momento no había comprendido muchas de estas enseñanzas. Pero después que empecé el estudio de las Lecciones Bíblicas (que aparecen en el Cuaderno Trimestral de la Ciencia Cristiana), percibí gradualmente algo de la verdad espiritual.
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