Nunca se sabe quién va a entrar por la puerta de una Sala de Lectura de la Ciencia Cristiana. En un momento dado puede ser alguien que trabaja cerca y que ha pasado por allí cientos de veces antes, un viajero que está lejos de su casa, un miembro de la iglesia, o simplemente alguien que está buscando respuestas significativas. Independientemente de sus antecedentes, lo que estos visitantes tienen en común es que son gente real que está enfrentando situaciones y preocupaciones reales y actuales.
Usted entenderá lo que queremos decir con esta breve lista de visitantes que han entrado recientemente en una Sala de Lectura situada en la región del oeste medio de los Estados Unidos de Norteamérica.
Un señor que durante muchos años ha estado a cargo de atender una línea telefónica de emergencia a la que llaman personas con intención de suicidarse, vino porque sentía que él necesitaba más ayuda para ayudar a los demás. Habló con la bibliotecaria sobre la Ciencia Cristiana y compró un Christian Science Sentinel que tenía un artículo sobre el suicidio de adolescentes.
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