Hace Nueve Años tuve problemas en la vejiga. Fui a consultar tres médicos, pero las medicinas no me ayudaron y los dolores eran terribles.
Hacía poco que había conocido la Ciencia Cristiana, así que decidí confiar en Dios. Comencé a estudiar diariamente la Biblia y el libro Ciencia y Salud por la Sra. Eddy. Aprendí que Dios es el verdadero Padre-Madre y que El ha creado al hombre perfecto. Cambié mis pensamientos viendo a Dios como Amor, el Todo-en-todo, y viéndome a mí misma y a los demás en nuestro verdadero ser como Su imagen.
Cuando comencé a practicar lo que estaba aprendiendo, todo cambió. Expresé más amor, comprensión, gratitud, paciencia y caridad. No traté de cambiar a nadie, sino a mí misma. Estaba desarrollando la espiritualidad. La dolencia de la vejiga sanó completamente.
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