Para Mi Ha sido de gran ayuda considerar que la oración es “una amistad con el gran compañero”. Este concepto trae un cálido afecto que nos permite sentir la presencia y el poder de Dios.
La Biblia no sólo nos dice en 1 Juan que “Dios es amor” sino que también nos muestra, a través de muchos ejemplos, cómo el amor de Dios se ha estado manifestando en el tierno cuidado de Su creación espiritual. La Biblia y Ciencia y Salud por la Sra. Eddy, nos hablan del amor que fluye libremente de Dios a Su idea espiritual, el hombre.
A medida que comprendemos las consecuencias prácticas del amor de Dios, confiamos cada día más en Su bondad siempre presente. Por medio de la oración recurrimos a El con plena confianza en Su constante ayuda y guía. Y el feliz resultado es que nos encontramos recurriendo a Dios como nuestro amigo. Naturalmente, el sentirnos tan cerca del Amor infinito enriquece nuestros afectos y nos hace más compasivos con los demás.
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