¡Que Bueno Es poder decir de alguien: “El es mi mejor amigo”! Nuestro mejor amigo comparte nuestros momentos felices y nos hace sentir mejor cuando estamos deprimidos. ¿No sería estupendo que este amigo estuviera siempre con nosotros? En la escuela tuve varios compañeros a quienes consideré mis “mejores amigos” en diferentes épocas. Pero me di cuenta de que el amor que sentía cuando estaba con ellos está siempre conmigo porque Dios es la fuente de todo amor verdadero. Dios es Amor, y percibí que siempre podía contar con este Amor. Comencé a pensar que Dios es mi mejor amigo.
Así fue como sucedió: Apenas había comenzado mi tercer año de enseñanza secundaria, y me sentía muy desdichada. Me era difícil hacer amigos. No solo era un poco tímida, sino que en la escuela anterior, otros compañeros se habían burlado de mí, y temía que esto sucediera otra vez. Mi participación en diversas actividades no dio resultado. Me sentía fuera de lugar y me parecía que nunca tendría amigos.
Fue en la Escuela Dominical de la Ciencia Cristiana donde aprendí que Dios es Amor. Allí también aprendí que podemos resolver los problemas por medio de la oración y de lo que aprendemos sobre Dios en la Biblia y en el libro de texto de la Ciencia Cristiana, Ciencia y Salud por la Sra. Eddy. También había leído en el Christian Science Sentinel cómo otras personas solucionaban sus problemas y eran sanadas, y yo quería poner en práctica lo que estaba aprendiendo de Dios para sanar esta situación.
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