¿Ha Pensado Alguna vez que hay personas que son valientes y otras que no lo son tanto, y que usted pertenece al segundo grupo? Si es así, en la Biblia, en el libro de Josué, hay un mensaje que le será de gran ayuda. Al instruir a Josué para que guiara a los israelitas hacia la Tierra Prometida, Dios le dice: “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas”. Josué 1:9.
Cuarenta años antes, los israelitas se habían detenido en los umbrales de esa tierra maravillosa y fértil. Doce hombres fueron enviados para observar cómo era esa tierra. El libro de Números, en el Antiguo Testamento, nos dice que ellos regresaron hablando sobre los magníficos cultivos — uvas, granadas, higos que crecían allí en abundancia. Pero también describieron a los habitantes de Canaán como “gigantes”, mientras “éramos nosotros, a nuestro parecer, como langostas”.
Dos integrantes del grupo, Josué y Caleb, dijeron que con la ayuda de Dios los israelitas eran lo suficientemente fuertes como para ocupar la tierra. Pero los demás no los escucharon. Llenos de temor, dudando del cuidado de Dios y de su propia capacidad, se sentenciaron a sí mismos a vivir cuarenta años en el desierto. De hecho, fue la siguiente generación, guiada por Josué y por Caleb, y alentada por el mandato de Dios de que se esforzaran y fueran valientes, la que finalmente entró en la Tierra Prometida.
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!