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Ciencia y Salud: cómo enriquecer nuestra lectura

Del número de abril de 1994 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Si Un Amigo me preguntara qué opino sobre el libro de texto de la Ciencia Cristiana, Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras escrito por Mary Baker Eddy, ¡le podría decir muchas cosas! Me ha brindado enorme cantidad de luz espiritual al revelar las verdades perdurables de la Biblia. Me ha sanado. Ha cambiado mi forma de pensar y ha transformado mi vida.

No obstante, quienes estudiado y seguido este libro, sabemos en nuestro corazón que es más que eso, es más que un simple libro que nos ha hecho mucho bien. Sabemos que el mensaje del libro es realmente que Dios, el Amor eterno, se revela a Sí mismo. Que Dios revela Su naturaleza, Su totalidad, Su omnipotencia y Su amor. De ahí lo sagrado del libro.

En un mensaje a una filial de la Iglesia de Cristo, Científico, la Sra. Eddy relató este episodio bastante dramático: “El 15 de abril de 1891, el libro de texto de la Ciencia Cristiana estaba sobre una mesa en un edificio en llamas. Un Científico Cristiano entró en el edificio por una ventana y arrebató el libro de las llamas. Al instante la mesa cayó carbonizada. Las tapas del libro se quemaron por completo, pero no se borró ni una palabra del libro. Si el mundo fuera reducido a cenizas, el contenido de ‘Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras’ permanecería inmortal”.The First Church of Christ, Scientist, and Miscellany, pág. 178.

En realidad, debido a la verdad absoluta que contiene el libro de texto, el libro es inmortal; esa verdad ha estado aquí aun antes que el libro apareciera. La verdad en este libro no tiene límites de tiempo. Es eterna. La eternidad no es un largo, muy largo período de tiempo, sino la ausencia de tiempo. Y la verdad eterna e inmortal en Ciencia y Salud es correcta ahora mismo. La “declaración científica del ser” — uno de los puntos más importantes del libro — es verdadera, literalmente verdadera, en este momento. Véase Ciencia y Salud, pág. 468.

Ciencia y Salud nos habla con una autoridad única. Este libro es la fuente de la revelación de la Ciencia Cristiana. La Sra. Eddy comenta sobre su trabajo: “.. . es la voz de la Verdad para esta época y contiene la exposición completa de la Ciencia Cristiana, o sea la Ciencia de la curación por la Mente”.Ibid., pág. 456.

En ocasiones, ¿no pasamos por alto la importancia fundamental de este libro? Pero la Biblia y Ciencia y Salud contienen todo lo que es importante, ¡y es para todos! Nadie sabe realmente tanto de Ciencia y Salud como cree. Su autora dice: “Apenas una mitad, comparada con lo que comprenden las Escrituras y el libro de texto de la Ciencia Cristiana, ha sido asimilada espiritualmente por los más leales de los buscadores: sin embargo, esta asimilación es indispensable para el progreso de todo Científico Cristiano”.Escritos Misceláneos, pág. 317.

¡Hay tanto en el libro! En su biografía de la Sra. Eddy, Robert Peel dice: “Algunas veces decía a estudiantes prometedores que ella podía pasarse fácilmente una hora o dos amplificando, analizando y desarrollando una simple frase de Ciencia y Salud”. Mary Baker Eddy: The Years of Trial (Boston: The Christian Science Publishing Society, publicado originalmente por Holt, Rinehart and Winston, 1971), pág. 168.

Un nuevo mundo

Todos sabemos que hay una gran diferencia entre el mundo en que vivimos actualmente y aquel en el que Ciencia y Salud apareció, hace más de cien años. La humanidad tiene un estado mental diferente. Aunque el mundo continúa enfrentando muchos desafíos difíciles, no obstante nos hemos dirigido en muchas y buenas direcciones. Las culturas y sociedades han cambiado enormemente. La tecnología en las comunicaciones ha soportado, por lo menos, ¡cinco revoluciones! Y así en otros terrenos. Y todo aquello que es un verdadero signo de progreso ocurrió a causa de la verdad inmortal que se encuentra en Ciencia y Salud y que está produciendo cambios en el pensamiento humano. Esta verdad revelada es el catalizador que ha cambiado el ambiente en el cual el libro de texto se lee. Quizás podríamos decir que la verdad de este libro ha alterado su propio ambiente. Y, en este mundo que ha cambiado, y que aún está cambiando, es muy importante que el libro no pase por alto en medio del montón de otras comunicaciones, ya sea impresas, medios electrónicos o lo que fuera.

El pensamiento humano ya había sido leudado por la verdad de Ciencia y Salud aun antes que el libro mismo apareciera. De hecho, no hubiera aparecido si no hubiera habido cierta apertura de pensamiento para ello. Pero desde su aparición, a través de las décadas ha habido muchísimos cambios en el pensamiento en general. Vemos esos cambios en el mundo de las ciencias, la teología, la física y la medicina. Entonces, ¿acaso es más difícil que este libro tenga hoy un impacto tan profundo en el pensamiento cambiado, como el que produjo en un principio en la humanidad?

Consideremos otro interrogante: ¿Cuál es su verdadero lugar hoy y siempre? Coloquemos mentalmente el libro en el lugar donde, en cierto sentido, siempre está: en la Mente inmortal, en el Espíritu, en el Amor. ¡Ese es el único lugar que realmente existe! Allí no hay hostilidad. No hay resistencia. No hay ignorancia espiritual ni materialismo. No hay épocas cambiantes. No hay peligro o amenaza. Allí, en el Espíritu y la Verdad, no existe la competencia religiosa. No hay ningún interrogante; el verdadero “hogar” de Ciencia y Salud ¡le es completamente hospitalario!

Conocer y sentir esas verdades, con profunda convicción, es defender el libro de texto en esta época actual. Y esto es muy importante. ¿Por qué? Porque la necesidad que tiene la humanidad de la verdad inmortal de nuestro libro de texto será aún más evidente en el próximo siglo que lo que es hoy en día. El próximo siglo necesitará de la guía del libro de texto. Necesitará sus perspectivas. Y el nuevo siglo necesitará más de lo que podamos asimilar espiritualmente del libro hoy. Cómo estamos pensando sobre Ciencia y Salud hoy y cómo estamos viviendo las enseñanzas de Ciencia y Salud hoy serán los factores fundamentales respecto a qué sucederá con él en el siglo venidero. ¿Qué podemos hacer para ayudar a que prospere?

Todos podríamos tener más claro que la esencia de Ciencia y Salud es la “voz de la Verdad”, o la Mente, a esta época (y a la época que viene). También podríamos tener más claro que la sustancia de este libro realmente es la presentación de la Mente divina a Sí misma. Quizás esto suene extraño, pero la Mente divina infinita es la única Mente que existe. Si la Mente divina es infinita, no puede haber otra mente. Y la verdad en Ciencia y Salud en realidad no es presentada a la pequeña “mente de un lector”. Desde un punto de vista científico, la verdad de este libro no se ofrece a una pequeña mente personal que puede estar receptiva o no. Está apelando al sentido espiritual de lector. La sustancia del libro — podríamos decir el tema fundamental del libro — es la Mente única, la Mente divina, que celebra su propia totalidad.

Ese es un hecho muy profundo. Es un aspecto en el que vale la pena pensar. Nos asegura que el libro está completamente a salvo. La verdadera sustancia espiritual del libro — digamos el tema central del libro — se está defendiendo a sí mismo.

Las preguntas importantes que pueden contribuir al éxito de este libro único pueden ser éstas: ¿Qué significa este libro para nosotros? ¿Qué estamos obteniendo de él? ¿Qué estamos haciendo con lo que obtenemos? ¿Cómo puede tener aún más significado para nosotros? ¿Cómo podemos enriquecer nuestra lectura del libro?

La realidad que es la base de las palabras

Cuando leemos el libro, podemos estar alertas a la verdad eterna que subyace en todos esos maravillosos pasajes explicativos y educativos que constituyen la mayor parte del libro. A medida que nos acercamos a ellos de esta forma, ¡estos pasajes se vuelven mucho más explícitos y educativos! En otras palabras, obtenemos mucho más de nuestro estudio del libro.

¿Qué significa estar alerta a las verdades eternas que son el fundamento de los pasajes explicativos? Consideremos esta poderosa declaración de la Sra. Eddy: “Una idea espiritual no tiene ni un solo elemento de error, y esa verdad elimina debidamente todo lo que sea nocivo”.Ciencia y Salud, pág. 463. Podríamos leer esta declaración como un fuerte recordatorio de que la verdad, en su totalidad, “elimina” lo nocivo al quedarse exactamente allí donde lo nocivo pretendía estar, sin nunca permitir que lo nocivo aparezca en un primer plano. Cuando leemos la frase, algunos hechos eternos se vuelven más claros para nosotros. Vemos que su base es la realidad no adulterada; y esa realidad eterna, cuando se comprende, sana.

Es importante recordar, por supuesto, que cuando hacemos este tipo de lectura profunda, estamos reconociendo el poder, la energía y la autoridad que el libro de texto tiene para todos, no solo para nosotros mismos o para los Científicos Cristianos.

Para tomar otro caso, podríamos mirar la frase de Ciencia y Salud: “Cuando el esclavo de deseos erróneos aprenda las lecciones de la Ciencia Cristiana, dominará esos deseos y ascenderá un tanto en la escala de la salud, la felicidad y la existencia”.Ibid., pág. 407. Un muy buen consejo. Pero hay mucho más allí que lo que se aprecia superficialmente. Bajo la piel de la “letra” — debajo de aquellas palabras dirigidas al “esclavo de deseos erróneos”— hay un mundo que abunda en verdades espirituales. ¡Entonces necesitamos leer entre líneas y debajo de la tinta!

Por ejemplo, podemos reconocer que el “esclavo de deseos erróneos” es el mortal carnal, o sea el sentido falso del hombre que tiene la mente mortal (no del hombre real, ni de la identidad perfecta del lector). ¡Qué verdad regeneradora y sanadora! Y una de las “lecciones de la Ciencia Cristiana” es que debemos aprender que el hombre es realmente la semejanza de Dios. Debemos aceptar el hecho de que el hombre es el sirviente de Dios y no cualquier tipo de esclavo. Tenemos que ver que el hombre verdadero es realmente la imagen perfecta de Dios. Y para ese hombre verdadero — la verdadera y única identidad del lector — no hay grados ascendentes de salud, felicidad y existencia. Para el hombre todas estas cosas existen aquí y ahora. El hombre de Dios nunca fue esclavo de la materialidad o de los sentidos.

Podemos cosechar mucha inspiración y curación del consejo dado al “esclavo de deseos erróneos”. Bajo el consejo moral, sólido y sabio, resplandece la revelación de la realidad espiritual.

Cuando nos ponemos a pensar en eso, el libro entero es una maravilla. Cuando consideramos la infinidad de palabras, millones de ellas, que se generan cuando los seres humanos luchan para comunicarse los unos con los otros, nos damos cuenta de que las páginas de Ciencia y Salud son un milagro de la comunicación. ¿Cómo pueden las palabras finitas hacer todo lo que hacen? Debido a la realidad infinita que existe detrás de ellas.

Si tenemos el hábito de escudriñar la realidad que está entre líneas y debajo de la tinta, ésa es una buena manera de apoyar el libro de texto, y a nosotros mismos. Es una manera cierta de obtener nuevas y refrescantes percepciones del libro.

Obtener y dar

¿Recurrimos a Ciencia y Salud solo para obtener algo? Es muy valioso recurrir al libro no solo para obtener algo sino para dar algo. Como Pablo escribe: “[El Señor Jesús dijo]: Más bienaventurado es dar que recibir”. Hechos 20:35. ¿Qué podríamos dar a Ciencia y Salud? Como principiantes, podemos dar nuestra mayor atención al libro de texto. Le podemos dar nuestra humildad, haciendo a un lado el ego personal antes de tomar el libro. He aquí un buen método: abrir el pensamiento antes de abrir el libro. Podemos dar nuestra receptividad a Ciencia y Salud dejando de lado el escepticismo mortal o cualquier elemento de duda que haya en nuestro pensamiento.

Podemos dar nuestra inspiración al libro, no solo recurrir a él en busca de inspiración. Y más aún, podemos darle nuestra inteligencia leyéndolo con discernimiento. Eso es lo que debemos hacer. Así evitaremos el peligro de familiarizarnos demasiado con las palabras a expensas de no familiarizarnos lo suficiente con las ideas.

Además, podemos manifestar nuestra aprecio a Ciencia y Salud recordando todo lo que ocurrió durante su escritura y su publicación.

Podemos dar nuestra paciencia al libro de texto. ¡Y eso es lo mínimo que podemos hacer! Piense la enorme paciencia que la Sra. Eddy le dio por nosotros. Ella explica los conceptos una y otra vez de diferentes formas. Trata los distintos puntos de vista de los lectores. Da infinitas ilustraciones; enriquece el libro con diferentes niveles de significado. Cuidadosamente muestra que sus raíces están en la Biblia y en las enseñanzas y curaciones de Cristo Jesús. De hecho, sus páginas están llenas de citas bíblicas. La paciencia y el amor de la Sra. Eddy se evidencian claramente cuando dice: “Me esfuerzo por ajustar mis instrucciones a la capacidad actual del estudiante, y apoyar el pensamiento liberado hasta que su altitud sobrepase el mero abecedario de la curación por la Mente”.Escritos Misceláneos, pág. 66–67.

Nunca podremos agotar el libro. No podremos agotar su significado. Siempre tendrá algo para darnos, mientras nosotros le demos algo. Siempre podremos esperar frescura de Ciencia y Salud. Contiene muchos niveles de ideas. Es por eso que varias frases pueden tener un significado muy diferente en diversos momentos.

¿Qué más le podemos dar al libro de texto? Le podemos dar un espíritu honesto y buscador de la Verdad. Después de todo, en el mismo Prefacio están las siguientes palabras de la autora: “.. . ella dedica estas páginas a los que sinceramente buscan la Verdad”.Ciencia y Salud, pág. xii.

La Sra. Eddy misma le dio mucho a Ciencia y Salud; durante toda su vida mostró su amor a la Verdad y a la humanidad. Esto se refleja en el gran cuidado que tuvo al revisarlo y publicarlo. Nuestra guía puso todo su valor al escribir Ciencia y Salud. Con valor desafió las creencias más profundas del pensamiento humano, que se habían mantenido por siglos y milenios. Desafió la creencia humana misma. Enfrentó la teología convencional. Cuestionó algunos aspectos de la religión ortodoxa. Con su valor desafió las teorías del mundo médico acerca de la enfermedad. El libro de texto vence la esclavitud ¡en todos los frentes!

Ella no se acobardó al amonestar a la humanidad acerca de los peligros. Advirtió de las trampas y los riesgos de una religión sin espiritualidad, y de religiosos sin espiritualidad. Con absoluta franqueza estableció las exigencias de la Ciencia. Ciencia y Salud no solo contiene promesas dulces. Ofrece mucho aliento. Pero no somos atraídos por promesas de un camino siempre fácil.

Tenemos que hacer lo que el libro de texto dice. Tenemos que aplicar su verdad acerca del hombre; tenemos que ser el hombre de Dios, Su semejanza pura. No es de mucho valor tan solo leer acerca de nuestro verdadero ser ¡sin esforzarnos por ser nuestro verdadero ser! Nunca nadie ha sido un viajero aventurero y genuino solo por el hecho de tener muchos mapas coloridos en el estante, compartirlos con los amigos y estudiarlos detenidamente con una lupa, soñando con lo sensacional que esas montañas pudieran ser, o con la posible espectacularidad de aquella ciudad. ¡Tenemos que ir allí! Y tenemos que estar allí. ¡No solo disfrutar del atlas!

Un libro para ser vivido

La mayoría de los libros están hechos simplemente para ser leídos. Y quizás leídos y estudiados. Ciencia y Salud comparte ese doble propósito. Pero tiene un tercer propósito. También hay que vivirlo. Después de leerlo y estudiarlo, algo tiene que suceder. Tomamos las verdades del libro de texto y meditamos sobre ellas, y luego dejamos que esas verdades eternas entren plenamente en nuestra vida. Les damos la bienvenida a diario y durante todos los años. Tejemos esas perspectivas extraordinarias en el tejido de nuestra vida privada, de nuestros negocios y de nuestra profesión. Dejamos que esas verdades nos sanen y nos inspiren para sanar a otros. Dejamos que enriquezcan nuestras actitudes hacia gente de otras razas, de otras religiones, de otras ideas políticas. Dejamos que hagan más compasiva y realista nuestra respuesta a las necesidades del mundo. Dejamos que las verdades de Ciencia y Salud hagan que nuestras acciones no solo sean más amorosas sino también más inteligentes.

Este gran libro, Ciencia y Salud, es un tema inagotable para la investigación, y la demostración. Podríamos explorar sus profundidades por siempre.

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